Los asesinos de Arteixo hacían negocios con la banda de los descuartizadores de Aranga

A CORUÑA

16 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Unos y otros se conocen bien, pues tenían intereses idénticos. El grupo de cuatro personas que el pasado viernes asesinó de un tiro en la cabeza a un vecino de Arteixo y la banda implicada en la muerte y descuartizamiento de dos muradanos se trataban. Mantenían negocios nada lícitos y en más de una ocasión cometieron golpes juntos. Siempre con la droga de por medio.

Según fuentes de la investigación, las dos mujeres que estaban presentes en el edificio de Arteixo cuando Alfonso Piñeiro Matos, de 32 años, caía en el rellano de la escalera herido de muerte participaron, supuestamente, en más de una ocasión con la banda de Coke, el hombre sospechoso de asesinar y descuartizar a dos vecinos de Muros en su casa de Aranga. Al parecer, se dedicaban a estafar a otros traficantes de droga con el método conocido como timo del chileno. Contactaban con personas interesadas en comprar un kilo de cocaína, se citaban previamente en un lugar -se cree que una de estas operaciones se llevó a cabo en un centro comercial de Santiago-, les daban a probar la droga y más tarde, en el momento del intercambio, siempre en sitios concurridos para hacerlo rápido y sin llamar la atención, y tras recibir el dinero les entregaban un paquete que en su interior en lugar de cocaína había arroz. Cuando los compradores descubrían el engaño la banda ya estaba bien lejos.

Pero la banda de los descuartizadores no solo conocían a los asesinos de Alfonso Piñeiro, sino también al fallecido. Y a la persona que se encontraba con la víctima en su casa cuando aparecieron los criminales. De hecho, cuando la Guardia Civil detuvo a Coke y sus compinches, ese joven fue llamado a declarar al cuartel de Lonzas por unos supuestos negocios de droga que habían mantenido.

La Guardia Civil busca ahora a los asesinos de Piñas. Son miembros de una banda de León.