Alumnos y profesores del INEF rescatan a tres bañistas que estaban en apuros en Bastiagueiro

Marina Chiavegatto

A CORUÑA

06 may 2009 . Actualizado a las 11:48 h.

Tres bañistas se llevaran «un susto» ayer en la playa de Bastiagueiro, en Oleiros. Los jóvenes estaban aprovechando los primeros días de sol para nadar en el mar, cuando empezaron a ser arrastrados por una corriente fuerte que nos los dejaba volver a la playa, según informó Protección Civil. Los jóvenes fueron rescatados por un grupo de profesores y alumnos del INEF que se acercaron al escuchar los gritos de auxilio de los bañistas que se encontraban con una colchoneta hinchable en el lado derecho de la playa.

«Por casualidad estábamos en ese momento saliendo de la facultad y una ex alumna nos avisó de lo que estaba pasando. Nosotros nos acercamos pronto con el coche para intentar ayudar a los bañistas», cuenta Eduardo Blanco, profesor del INEF de Oleiros.

Al ver lo que estaba pasando, algunos alumnos y profesores se tiraron al mar para intentar rescatar a los jóvenes, «pero la corriente estaba demasiado fuerte», explica Eduardo Blanco.

Uno de los jóvenes logró salir por las rocas, mientras que los otros dos fueron rescatados con una cuerda. «Por suerte y casualidad estaba con nosotros un colaborador de la facultad que tiene siempre una cuerda en el maletero de su coche», añade el profesor.

Un susto

Cerca de veinte minutos después, los tres jóvenes llegaron a la arena asustados y físicamente agotados. «Fue más un susto que un peligro, pero sirvió para que aprendan que cuando la marea sube, hay algunos sitios de la playa del Bastiagueiro que son muy peligrosos», afirma el profesor del INEF que estuvo todo el tiempo supervisando el rescate de los jóvenes. Eduardo Blanco recuerda que los jóvenes sabían nadar, pero que con las corrientes fuertes «llevaron un susto muy grande cuando se dieron cuenta de que por más que nadasen, no se movían del mismo sitio».

Protección Civil recibió la alerta de la pelea a través de la llamada que los alumnos de INEF hicieron al 112 : «Llegamos allí un poco después que los alumnos y estuvimos siempre en contacto con la torre de control para asegurar que no había ninguna complicación». Además de Protección Civil, también estuvo presente la Guardia Civil y un coche camuflado de la Policía Local. Los responsables de emergencias recuerdan que, pese al calor, la vigilancia en las playas empieza a funcionar el 21 de junio, con la llegada oficial del verano.