Dos patos salvajes conviven en una piscina de Santa Cristina

Marina Chiavegatto

A CORUÑA

Desde hace cuatro años, «Farruco» y «Pantoja» pasan todos?los meses de abril en la urbanización Hábitat oleirense

26 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Durante dos meses al año, las familias de la urbanización Hábitat, en Santa Cristina, se sienten como participantes de la serie de televisión Los Soprano , ya que así como en la piscina de la serie americana, también en su jardín vive una pareja de patos.

Se llaman Farruco y Pantoja y son los dos patos salvajes que, desde hace cuatro años, pasan unas vacaciones en la piscina común de la urbanización. Llegan siempre a principios de abril y se van en los primeros días de mayo. «Creemos que son patos salvajes que se quedan aquí unos meses para descansar y, después de las vacaciones, siguen su migración», comenta Eduardo Blanco, vecino de la urbanización.

Hace cuatro años, cuando los patos aparecieron por primera vez, las familias se sorprendieron, pero, poco a poco, se fueron acostumbrando a su presencia y a su visita anual. «Ahora son unos vecinos más», explica Eduardo, que sostiene que la única razón que puede explicar la aparición de los patos salvajes en su jardín es el «microclima del municipio de Oleiros».

Unos vecinos más

Farruco

y Pantoja suelen dormir en la piscina, pero por la mañana y al final de la tarde se pasean por el jardín de la urbanización. «Ellos ya están tan acostumbrados a nosotros que, si los llamamos, vienen hasta nuestra terraza para coger migas de pan», cuenta Eduardo Blanco. Y a los niños les encanta. «Pese a que son salvajes, los patos son bastante amigables -sostiene el vecino-, los niños no tienen miedo porque si hacemos un movimento más bruscos los patos huyen, así que no hay mucho que temer».

Aunque sean «unos más», nadie sabe a dónde van los patos durante el día. «A lo mejor van a coger comida», cree Eduardo. Sin embargo, los vecinos no les piden explicaciones y justifican que «ellos son mayores de edad».

Las familias de la urbanización Hábitat cuentan que este año la pareja de patos llegó con una sorpresa: «Trajeron a dos o tres amigos más». Los nuevos patos no son huéspedes habituales como Farruco y Pantoja , pero «vienen algunas veces a la piscina».

Después de buscar un poco en Internet, estas familias de Santa Cristina concluyeron que Farruco y Pantoja son ánades reales, es decir, son «patos salvajes normales». Este tipo de aves habitan todo el tipo de zonas, independientemente de su extensión y densidad de población. Se caracterizan, además, por su independencia, ya que se alimentan solos y después de dos a tres meses ya están preparados para volar.

Pero, al contrario de lo que pasó con Tony Soprano, que tuvo un ataque de ansiedad al ver marcharse a los patos que vivían en su piscina, las familias de la urbanización de Santa Cristina lo agradecen. « Farruco y Pantoja eligieron el momento perfecto para venir, porque cuando llega el sol y empezamos a usar más el jardín y a arreglar la piscina ellos se van, así que nunca nos molestan», comenta Eduardo Blanco.