El Náutico ofrecerá cursos de crucero con el «narcovelero»

A CORUÑA

22 abr 2009 . Actualizado a las 11:33 h.

La sección tercera de la Audiencia Nacional acaba de entregar en régimen de concesión el narco yate Sucrijama al Real Club Náutico de A Coruña. Se trata de un velero de un solo palo y con una eslora de 16,50 metros. El barco está equipado también con un pequeño motor de gasóleo.

El Sucrijama fue interceptado el 4 de agosto del año pasado por el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) a 360 millas al oeste de A Coruña, cuando transportaba 127 fardos en los que se guardaban 3.800 kilos de resina de hachís.

En las condiciones de la cesión, la Audiencia Nacional obliga a la institución deportiva y cultural coruñesa al mantenimiento y conservación del buque. Por ello, el presidente del Real Club Náutico, Germán Suárez-Pumariega, anunció ayer que, aunque aún quedan unos flecos judiciales para recibir definitivamente el velero, ya están trabajando para someter al Sucrijama a una profunda inspección del casco y de la máquina.

Suárez-Pumariega acogió la noticia como una gran oportunidad para que en A Coruña se pueda crear una escuela de vela de cruceros. Reconoce que hasta este momento todos los cursos que se estaban realizando eran en aguas interiores, por la ría. A excepción de las clases teóricas impartidas por la escuela de Náutica de A Coruña a bordo del Marineda y el ex The Shara James , este velero también aprehendido con una tonelada de cocaína, y de los bautizos de mar impartidos en el Juan de Lángara .

El aprendizaje de las técnicas para navegar en veleros de gran porte está siendo muy solicitados por los aficionados coruñeses, pero hasta este momento no existían los recursos suficientes en este puerto para darle una respuesta a la demanda existente. Con la nueva botadura del Sucrijama , este vacío de la náutica deportiva quedaría subsanado, comentaron varios seguidores de este deporte.

Tres tripulantes condenados

El velero estaba tripulado por tres ciudadanos holandeses, Paulus Spijker, Eduard Richard Mahuttes y Hendrikus W. Vander-Koi, cuando fue interceptado por la dotación de la embarcación Sacre, del Servicio de Vigilancia Aduanera.

Estos hombres aceptaron una condena de tres años y medio de cárcel el pasado 17 de abril, por lo que, prácticamente quedarán en libertad, pues llevan en prisión casi un año y ya podrán disfrutar de permisos.

La droga incautada podría llegar a alcanzar en el mercado negro unos 17 millones de euros. La operación fue posible gracias al trabajo del SVA, que siguió el barco desde que cargó el hachís 15 días antes en Marruecos.