La asociación de vecinos de Meicende reivindica una mejor calidad de vida y un pueblo más «humanizado»
A CORUÑA
Un centro cívico, una piscina y menos tráfico son algunas de las reivindicaciones que tiene la nueva junta directiva de la asociación de vecinos de Meicende, que pretende, a partir del lunes, trabajar para «mejorar la calidad de vida».
Por situarse en el medio del entorno industrial, Meicende se quedó «olvidada por el gobierno y se transformó en una ciudad dormitorio», dicen los vecinos. «La gente hace su vida en A Coruña y solo está en el pueblo para dormir», cuenta Orlando Bello, presidente de la asociación.
«Queremos humanizar Meicende», explica. Para los vecinos, humanizar significa que las personas no tengan que salir de su pueblo siempre que quieren pasear, por ejemplo. «Para eso, es urgente la construcción de un centro cívico, jardines y un pabellón», sostiene el presidente.
El centro cívico, la principal prioridad de la asociación de vecinos, no es una idea nueva. «En el 2003 ya había un proyecto para construir uno, pero nunca pasó de una maqueta», cuenta Concepción Naya, vicepresidenta de la asociación.
Pero los problemas de Meicende, a juicio de la directiva de este colectivo, no se solucionan apenas con la contrucción de infraestructuras, sino que la asociación se reunirá también con los representantes de las industrias que se asientan en la zona para intentar desarrollar una convivencia saludable entre vecinos y empresas.
«Ahora Repsol paga sus impuestos en Arteixo y nosotros queremos que los vecinos de Meicende se beneficien de eso, ya que somos los más afectados por su refinería», afirman los representantes de la asociación.
Para que todo estos cambios sean posibles, la principal estrategia del colectivo es la de implicar simultáneamente a todos los partidos políticos y compañías de la zona. «Nosotros no pedimos nada extraordinario, solo queremos una recompensa por todo lo que tenemos que pasar por vivir donde vivimos», explica el presidente de la asociación de vecinos.