El alcalde de Oleiros exige a Costas una solución a la fuga de arena en Bastiagueiro, donde aparecen pecios
A CORUÑA
El alcalde de Oleiros, el independiente Ángel García Seoane, se reunió ayer con el responsable de Costas para exigirle, según aclaró al término del encuentro, una solución para la fuga de arena que se está produciendo en la playa de Bastiagueiro desde hace un par de semanas.
El regidor asegura que desde hace algún tiempo las mareas arrastran la arena, lo que está dejando a la vista restos de barcos, algunos de los cuales García Seoane asegura que puede tratarse del Mar Egeo . Asimismo, asegura que también salen a luz restos de chapapote, del que desconoce el origen.
El alcalde considera que se trata de un importante problema ambiental al que los responsables del ministerio deben poner remedio, ya que la playa de Bastiagueiro es una de las más frecuentadas del municipio. En este sentido, los responsables municipales ya han comenzado a realizar una serie de inspecciones para controlar la evolución de la fuga de arena.
Causas
Este fenómeno se ha repetido en otros concellos gallegos de la costa, como por ejemplo en el arenal de A Punta, situado en las inmediaciones de Vigo. En este caso, el origen de la fuga puede estar en las obras de derribo de un muro hace ocho años que había en esta parte de la costa. Los asiduos de este arenal aseguran que cada año la degradación del entorno se acrecienta y recuerdan que pierde atractivo para los numerosos bañistas que acudían a esta zona.
En Oleiros los técnicos municipales todavía no han detectado que el problema repercuta en la afluencia de bañistas, pero alertan en un informe que «a praia está alcanzando niveles do ano 1973 e que, ademais, restos de carburante, que posiblemente foron arrastrados tras a catástrofe do Mar Egeo en 1992, están quedando ao descuberto». En cualquier caso, aún no son capaces de identificar si se realizaron mejoras o transformaciones en la costa que puedan haber causado esta transformación y la aparición de restos de naufragios en la orilla.
Por su parte, los pecios encontrados en el arenal pontevedrés son casquillos, balas para los fusiles Cetme, así como de los subfusiles Zeta o pistolas Star. Y es que en esta zona hubo un asentamiento militar.