Arteixo está junto al mar, en el norte de la Galicia verde. Pero no tiene suficiente agua potable para abastecer a sus 28.961 vecinos y menos todavía a la población que cada vez más se acerca a vivir a uno de los polos industriales de la comunidad y a una de las ciudades dormitorio de la capital metropolitana.
Actualmente, según los datos que maneja el Concello, tiene que adquirir al vecino municipio coruñés en torno a dos tercios del caudal del líquido elemento que precisa. La cantidad varía en función de la época y las lluvias. El consumo medio estimado es de unos 90 litros por segundo.
La dependencia de A Coruña y del embalse de Cecebre es cara para las arcas públicas de ese municipio. En estos momentos adeuda por ese concepto más de 600.000 euros a la compañía encargada del agua en territorio coruñés, la empresa municipal Emalcsa, un montante que el Concello ni puede ni quiere repercutir en la factura que abonan los vecinos del concello.
Para dejar de depender de A Coruña y ahorrar costes a largo plazo, Arteixo maneja como una posible alternativa para cubrir esa creciente demanda la opción de dragar el embalse de Reixidoiro. Para ello busca financiación. El tema podría ser debatido esta misma mañana en el transcurso de la reunión del consejo de administración de Augarsa, la compañía semipública encargada del servicio en el municipio arteixán.
Aunque todavía no se ha hecho un estudio económico del proyecto de dragado del embalse de Rexidoiro, el teniente de alcalde de Arteixo, Xosé Márquez (de Terra Galega), explicó que «tiene un coste muy importante. Por ello, hay que buscar una vía entre Augarsa, la Consellería de Medio Ambiente y la Diputación coruñesa para poder llevarlo a cabo». También añade que la realización de esos trabajos es fundamental para el abastecimiento del municipio. «Con el dragado tendríamos agua para regalar», explica este concejal del equipo de gobierno.
Caso actual
El Concello también extrae agua de la zona de Sisalde. En un principio, únicamente tenía permiso para extraer diez litros por segundo, una cantidad que fue incrementada con el permiso de la propia Consellería de Medio Ambiente hasta los 30 litros por segundo. El resto de los 90 precisos hay que traerlo de A Coruña. Al gasto hay que añadir el coste del bombeo.
Otro de los asuntos que podrían tratarse en la reunión es el modo para costear el pago que hay que hacer a A Coruña.
Por su parte, desde el BNG explicaron que es el concello de Arteixo el que tiene pendiente el pago. La razón, explican es que antes de la fundación de Augarsa era el ente municipal el que tenía el acuerdo con la empresa de gestión de agua coruñesa. Ello no fue cambiado tras la formación de la homóloga arteixana.
La mayor parte de los problemas de abastecimiento aparacen en verano, justo coincidiendo con la época seca. Es un problema que afecta con frecuencia a algunas parroquias del municipio.