El Acuario acoge especies venenosas que matan... y curan

A CORUÑA

El conus da un analgésico que multiplica por mil a la morfina, pero su dardo solo deja a la víctima tiempo para un pitillo

18 mar 2009 . Actualizado a las 13:52 h.

En la película de acción Con Air reúnen a un grupo de peligrosísimos presos y los meten en un avión para trasladarlos a un penal. Algo así parecen haber hecho los responsables del Acuario con un grupo de especies marinas que han reunido en varias vitrinas del centro, convirtiéndolo en «uno de los acuarios del mundo que más animales venenosos tiene en estos momentos», sostiene el director del mismo, Paco Franco.

«Muchos principios activos que se usan como medicamentos se encuentran en el mar», apunta en la entrada de la exposición Famacuáticos. A botica do mar. Y es precisamente dentro de esta muestra donde se encuentran las especies como el Conus geographus , «el más venenoso que hay y que tiene hábitos nocturnos»; los hechos lo confirman, puesto que se encuentra enterrado bajo la arena y solo sale después de que María Mollano apague la luz de la vitrina y le anime a dar un paseo con unas pinzas. Lo cierto es que la excursión dura poco y, aunque dos de los ejemplares han quedado volteados, apoyados en su concha, van recuperando su posición y empiezan a meterse de nuevo en la arena; un insensato camarón se acerca a uno de ellos sin saber que podría acabar siendo su alimento.

Curso de protección

El biólogo Antonio Vilar explica que antes de traer todos estos animales han impartido un curso de protocolo al personal del centro y muestra la trastienda de la exposición, en la que hay un equipo de respiración asistida, ya que algunos de los venenos «lo que hacen es que dejas de respirar y te vas paralizando, por lo que necesitas la respiración asistida», indica. Guantes, pinzas o carteles con todo tipo de indicaciones son otras medidas preventivas para el manejo de estas especies marinas.

Sobre los conus (que tienen precisamente esa forma de cono) indica que su veneno es tan efectivo que se conoce como el caracol cigarrillo porque a sus víctimas solo les queda el tiempo de fumarse un pitillo; de todos modos, sostiene que no son agresivos y se camuflan en la arena; la parte positiva es que del Conus magus se ha elaborado un fármaco contra el dolor crónico que se comercializa desde el 2006 y que tiene la capacidad de bloquear los canales que unen las células nerviosas transmisoras del dolor. Además, los conos producen la conotoxina, un analgésico que es mil veces más potente que la morfina, alivia los dolores de pacientes con sida y cáncer con la ventaja de que no presenta problemas de tolerancia ni dependencia.

El pez roca, Synanceia verrucosa , «es el más venenoso del mundo». Así de rotundo es Antonio Vilar ante la vitrina donde no parece haber ningún animal, solo piedras, pero es precisamente esa forma bajo la que se camufla este pez que puede matar a una persona pocos minutos después de entrar en contacto con el veneno que lleva en dos radios de sus espina dorsal que son para su defensa: «No los usa para comer», detalla Vilar.

Los peces globo también son capaces de matar a una persona con la tetrodotoxina, una potente toxina que se encuentra en sus órganos internos y que sin embargo tiene aplicaciones médicas, ya que se emplea como calmante del dolor en enfermos con cánceres terminales o fuertes migrañas.