Quejas por la tala de seis árboles que adornaban la plaza de Vigo

A CORUÑA

21 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Empleados del Ayuntamiento retiraron ayer los últimos árboles que cercaban parte de la plaza de Vigo. Según fuentes oficiales, la tala se realizó por daños en la estructura interna de los tronco, por lo que serán sustituidos por nuevos ejemplares en los próximos días. Los vecinos de la zona mostraron su inconformidad ante esta nueva obra que, además de generar ruido, ocasiona problemas de viabilidad a los peatones.

«Por aquí ya no se puede andar, llevan con esto desde el jueves. A mí me resulta molesto porque vengo todos los días a dar un paseo y con las obras y los coches que aparcan donde sea ya no se puede ni caminar», asegura Miguel Domínguez. Y es que además de la tala, en la calle Emilia Pardo Bazán se están realizando la reformas del edificio que albergará próximamente las oficinas del Rexistro Civil.

Estas obras afectan directamente a los vecinos y a los propietarios de los comercios situados en la citada calle y en las zonas aledañas. «Hay demasiado ruido y resulta bastante molesto para todos. Menos mal que lo están haciendo ahora porque si encima fuera verano, con la terraza llena de gente y los niños corriendo por ahí, esto sería una locura», dice Pilar Margareto, propietaria del bar Zancocho.

Al sol

Quienes más se quejan son los vecinos que tienen por costumbre caminar diariamente por la plaza, entre ellos muchas madres que van con sus hijos al parque. «No me parece bien que estén quitando los árboles, ya hay muy pocos en la ciudad y encima vienen y se los cargan. Acostumbro a venir todos los días con mis hijas y ahora no podré sentarme un momento en los bancos porque han quedado expuestos al sol», comenta molesta Pilar Rodríguez.

Pese a que algunos de los nuevos ejemplares ya han sido plantados, Rodríguez asegura que no es suficiente, puesto que «son árboles muy jóvenes y sin ningún follaje». Aunque los residentes de la zona desconocen los motivos de la tala, afirman que los árboles parecían estar en buen estado. «No entiendo por qué los quitaron, porque los árboles estaban estupendos y muy verdes, creo que no molestaban para nada. Al quitarlos es peor, ahora esta zona se llenará de coches que no deberían estar aquí ya que es una calle peatonal», señala Alicia Franqueira, propietaria de uno de los comercios situados frente a la plaza.

José López, propietario de la papelería América, también se muestra indignado ante la tala. «Me parece fatal lo que están haciendo, los han sacado todos. Además, es absurdo que pongan tantos bancos si ahora no hay ni un solo árbol que haga sombra», comenta López.

Una de las vecinas, con formación en ingeniería agrónoma, puntualiza que efectivamente la madera de los árboles talados parecía estar enferma. «Lo que pasa es que en vez de dejar espacio para que las raíces respiren, se limitan a cerrar los alcorques justo hasta la madera y al final enferman y mueren», asegura la experta.