«La pobreza es la mayor arma de destrucción masiva». Es una de las afirmaciones del profesor emérito de la Universidad Complutense de Madrid José Carlos García Fajardo, que abrió ayer en el centro sociocultural de Caixagalicia los actos del vigésimo aniversario del grupo local de Amnistía Internacional. En este ciclo intervendrá el día 18 de noviembre Miguel Anxo Murado, el 4 de diciembre lo hará Carlos Taibo y seis días más tarde, el 10, Lino Braxe presentará una gala en el teatro Rosalía de Castro con diversas intervenciones.
«He tratado siempre de ver el envés de las cosas», afirmó García Fajardo, que lleva, según apuntó, «45 años dando clase» y trabajando en medios de comunicación: «Sustituí en el Telediario a Jesús Hermida cuando se marchó a Nueva York».
Tarea solidaria
Este escritor y periodista fue el fundador de la oenegé Solidarios para el Desarrollo, presente en una veintena de países de África, dieciocho de América Latina y que cuenta con más de tres mil voluntarios. Reconoce que todo esto ha desbordado sus previsiones iniciales y sostiene que en ningún colegio mayor de la Universidad Complutense de Madrid «tienen tantas conferencias como en la cárcel, a la que vamos todos los sábados». Esta tarea solidaria la iniciaron «cuando metieron en prisión a uno de mis alumnos y me dijo que no le podía fallar». Se nota enseguida que la labor social, sea la que sea, y sobre todo comunicar la importancia de la misma es algo que le apasiona a este hombre, que se considera afortunado de haber podido estudiar en lugares como París, de donde recuerda el encuentro con Albert Camus.
Para facilitar esa comunicación, García Fajardo ha puesto en marcha el Centro de Colaboracións Solidarias desde el que cada viernes envían artículos sobre cuestiones de solidaridad a 1.345 medios de todo el mundo y a 3.200 oenegés, aunque le gusta más el término de organizaciones de la sociedad civil «porque eso de no gubernamentales no tiene sentido».
Nuevo libro
«La compasión puede ser un primer paso, pero con esto no llega; sin compromiso no hay voluntariado social», sostiene este autor de un manual del voluntariado que va por su séptima edición y que acaba de publicar un nuevo libro, que lleva por título Bailaré claqué sobre tus sombras (Miraguano Ediciones).
Reconoce que en un principio el título era más rotundo, «pero me dijo el editor que en algunos sitios podría tener problemas». El protagonista de este volumen es un médico que se retira a un remoto monasterio de China «y allí van a verle para pedirle consejos, pero él en lugar de dárselos les cuenta historias, que son las que forman el libro».
El interlocutor del viejo maestro es un joven de la actualidad «que según va transcurriendo la historia ya se descubre que vive en Shanghái», aunque podría hacerlo en Nueva York, Madrid o Delhi. «Bailemos y cantemos, pues, pero no como aquellos esclavos que soñaban con ser libres después de muertos, nosotros preferimos liberarnos aquí y ahora», concluye.