El Concello de Oleiros ha aprobado recientemente las normas que van a regir los recibimientos civiles, comúnmente conocidos como bautizos civiles, que se celebren a partir de ahora en el municipio. También denominadas ceremonias de bienvenida a la comunidad, el Concello ha explicado la adopción de esta medida indicando que «pretende dar resposta á demanda dun sector da poboación oleirense».
El acto consistirá en hacer una presentación de los niños a la comunidad, cuando sus padres, de forma voluntaria, así lo soliciten. Las ceremonias tendrán lugar en las instalaciones municipales. Fuentes del ayuntamiento aseguran que con los bautizos civiles «se pretende institucionalizar o compromiso do Concello cos dereitos dos nenos do municipio, cumprindo deste xeito coa Declaración Universal dos Dereitos do Neno, do ano 1959, e coa Convención de Dereitos do Neno do ano 1989, ambas as dúas aprobadas pola asamblea xeral das Nacións Unidas».
La medida fue aprobada el pasado 25 de septiembre, en el pleno ordinario celebrado en la Casa Charry.
Críticas del PP
Ese mismo día, Pablo Cobián, portavoz de Partido Popular, y el alcalde, Ángel García Seoane, se enzarzaron en una disputa dialéctica sobre la conveniencia o no de institucionalizar los bautizos civiles en Oleiros. Cobián aseguró que se trataba de una medida no demandada por la mayoría de la ciudadanía, mientras que García Seoane defendió la iniciativa como una más de las adoptadas por el gobierno local para defender a los más jóvenes y fomentar su educación democrática, basada en la tolerancia y la participación en la vida municipal.
La concejala de Interior, María José Varela, explicó que «con esta ceremonia preténdese iniciar aos máis pequenos no camiño das actitudes cívicas, que lles conduzan a un porvir baseado na dignidade humana, a liberdade, a igualdade e a solidariedade». Aunque en Galicia aún no son habituales actos de este tipo, fue en el 2004 cuando el Ayuntamiento de Igualada acogió una ceremonia civil por primera vez en España, siguiendo una tradición republicana francesa. En otras comunidades más próximas, como Asturias, fue Avilés la primera ciudad en celebrar bautizos civiles. En el 2005, se celebraron las dos primeras ceremonias, aunque al año siguiente no se registraron más. La demanda social no fue tan grande como la polémica creada en medios políticos y religiosos. Hay que recordar que el arzobispo de Toledo y primado de España, Antonio Cañizares, llegó a calificar estas ceremonias como «estupidez» y el secretario general del Partido Popular en aquellos momentos, Ángel Acebes, definió a los bautizos civiles como «payasada» y «atentado a los católicos».
Han pasado varios años desde que se comenzaron a realizar recibimientos civiles en España y la polémica que pueda surgir en Oleiros se espera que no sea tan agria como los casos antes referidos, pero queda por ver la reacción de los vecinos y si la iniciativa responde a una demanda popular.