Masats, el fotógrafo poeta

La Voz

A CORUÑA

17 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Para una mirada superficial es el fotógrafo de los curas jugando al fútbol, una imagen mítica de Ramón Masats (Caldes de Montbui, Barcelona, 1931). Pero ante la cámara siempre analógica, y con la decisión de que nunca será digital, de este fotoperiodista han pasado desde un gastado Azorín, caminando por las calles de Madrid («ya estaba muy mayor»), hasta los toros sobre los que escribía el crítico taurino, y gran amigo suyo, Joaquín Vidal, el mundo del boxeo en el que le introdujo Ignacio Aldecoa, Luis Buñuel rodando Viridiana («No le gustó mucho que hubiera po allí un fotógrafo», recuerda), los campos castellanos sobre los que Miguel Delibes escribió Viejas historias de Castilla la Nueva (Editorial Lumen) o Andalucía, en unas imágenes que acompañó el texto de Caballero Bonald. A pesar de este historial, Ramón Masats expone por primera vez, de forma individual, en una galería gallega, la de Ana Vilaseco (c/Padre Feijoo, 5). Son cerca de una veintena de imágenes en las que escasean las personas que tanto retrató.

Francisco Umbral afirmó en su día que Masats era un fotógrafo poeta y él recuerda con agradecimiento el elogio, mientras que desmiente el mito de que su primera cámara le había tocado en una tómbola; lo cierto es que estando en la mili «le robaba dinero a mi padre y con el que me sobró compré la cámara y, para disimular, dije que me había tocado; pero esa era una mentira», apunta.