Los jóvenes que le pegaron al chófer de un bus en Bergondo retuvieron a los pasajeros una hora en el interior

A CORUÑA

17 abr 2008 . Actualizado a las 14:48 h.

En la mañana del pasado sábado dos jóvenes golpearon y le robaron la recaudación en Bergondo al conductor de un autobús de línea regular que une A Coruña con Ferrol.

Las últimas investigaciones, apoyadas por la aportación de los cinco pasajeros que viajaban en el bus, apuntan a que los dos individuos mantuvieron «secuestrado el vehículo al menos cincuenta minutos», indicó María Jesús, una de las usuarias del autobús. Este tiempo el autobús estuvo detenido en la parada que se encuentra a la entrada del polígono industrial de Bergondo.

Para María Jesús la parada se convirtió «en interminable y con fases de auténtico terror y pánico», subrayó. Durante todo ese tiempo, «los dos jóvenes no dejaron de insultarnos, tanto a los cinco pasajeros como al señor conductor». Pero además, amenazaban «con quemar y volar el autobús» e incluso con arrancarlo y conducirlo ellos, aseguraron fuentes de la investigación. Su actitud amenazadora mantuvo en vilo a los viajeros. «Si llegan a coger ellos el mando del autobús estaríamos hablando de una desgracia», narró María Jesús. En primer lugar porque desconocerían cómo se conduce un vehículo de estas características, y sobre todo, añade la viajera, «por que olían mucho a alcohol y estaban fuera de sí».

Una vez que decidieron abandonar el autobús después de que se lo rogó el conductor, los dos individuos «cogieron piedras enormes y las tiraron al interior. No alcanzaron al chófer porque tuvo mucha suerte». A pesar de evitar las piedras, la paliza que recibió de los dos jóvenes se saldó «con una fisura en una rodilla, una posible fractura de la nariz y varias contusiones en todo el cuerpo», contó María Jesús.

Quejas

Para María Jesús la respuesta de la Guardia Civil «dejó mucho que desear». Aseguró que a pesar de que fueron llamados por el chófer y por vecinos de una casa cercana que estaban observando la escena «tardaron mucho en llegar». También dijo que quien supo dónde se encontraban los agresores «fui yo, que los perseguí y los vi entrar en una parrillada próxima», al igual que los miembros de Protección Civil de Bergondo.