Ismael Serrano: «Parece que hoy en día haya que frivolizar sobre todo»

A CORUÑA

El músico madrileño, el pasado septiembre en el Fórum de la Fnac
El músico madrileño, el pasado septiembre en el Fórum de la Fnac

17 mar 2021 . Actualizado a las 20:25 h.

Tras su visita promocional de septiembre, Ismael Serrano presenta en la ciudad su séptimo trabajo, Sueños de un hombre despierto, un álbum que se coronó durante semanas en la lista de ventas nacional. El autor recoge una mirada muy íntima que trasladará al escenario con un envoltorio teatral. Será a las 21 horas en el Teatro Rosalía de Castro.

-¿Cuál es su papel como artista en la España del 2008?

-Hacer la crónica sentimental y social del momento que me toca vivir. Uno canta a lo que le emociona. Pienso que el deber de todo músico es ser permeable frente a la realidad y ser capaz de emocionarse.

-El disco tiene constantes referencias a la mitología clásica. ¿De dónde vienen?

-Surgieron por sí solas, me di cuenta de ello al verlo terminado. Varias canciones que hablan sobre el destino, que es una figura clásica en la tragedia y la mitología griega: el destino al que se ven condenados estos mitos por su condición de mitos. La excusa más cobarde es culpar al destino. Me refiero a eso de que no podemos cambiar porque todo está prefijado.

-«Testamento vital» toca el tema de la eutanasia, tan vigente en estas semanas.

-No deja de ser una canción de amor sobre la fase terminal de la vida, de dignificar esa despedida. En uno de los concierto una chica me hizo referencia a la dedicatoria incluida en el disco y me dijo algo que me hizo pensar mucho: «Has puesto por el derecho a una muerte digna cuando, en realidad, querías decir por el derecho a una vida digna».

-Existen en YouTube varios montajes con su nuevo sencillo, «Si se callase el ruido». Todos aluden al clima político actual, como si de un himno se tratase. ¿Los ha visto?

-Sí, los he visto. Creo que reflejan el hartazgo de mucha gente ante toda esta crispación. Lo peor de todo es que ese ruido es utilizado con intereses electoralistas y partidistas que en nada contribuyen al bien de la sociedad. Es muy triste ver cómo muchos políticos no están ahí para servir al ciudadano, sino por sus intereses personales.

-¿Pretende remover conciencias con su música?

-No, sería bastante vanidoso por mi parte y no está en mis pretensiones. Sin embargo, también creo que el compromiso social ha estado presente siempre en la canción de autor. Alguien que se dice cronista tiene que darse cuenta de que la realidad es muy desigual y tiene que ser mejorada. No entiendo muy bien los reproches que, a veces, se nos lanzan. Creo que eso viene de este posmodernismo en lo que todo es relativo y parece que hoy en día haya que frivolizar sobre todo. Ponerse serio para algunos es como de mal gusto.

-¿Conoce una canción de Los Planetas titulada «Vuelve la canción protesta»?

-No, ¿qué dice?

-Es una mofa despiadada al bum de los cantautores sociales de los noventa, entre los cuales estaba usted.

-Ese descrédito solo ocurre en este país. Si tu dices que tus referencias son Bob Dylan o Joni Mitchel eres un tío cool, pero si dices que te gusta Serrat o Aute, cuidado, ya no es lo mismo. Ese recelo y cuestionamiento no sé muy bien a dónde conduce. Parece como si poner en duda el compromiso del otro reafirmara el tuyo o que eso solucionara los problemas de conciencia que se pudieran tener. La música es plural y hay espacio para todos, también para la canción protesta. Este género ha dado canciones maravillosas, como lo ha hecho la poesía social de Blas de Otero o Gabriel Celaya, que tienen una validez artística incuestionable.