Picasso solía decirle a su amigo gallego Antonio D. Olano que no habían aparecido todas las tablas que pintó en la ciudad herculina.
-En A Coruña hay muchos propietarios de cuadros firmados «Ruiz» que creen que son obra de Picasso. ¿Conoce este hecho?
-He oído hablar de ello. Pero es muy difícil saber a ciencia cierta si son obras de él. De lo que estoy seguro es que a todos esos propietarios les gustaría que fuesen. En todo caso, es la Picasso Administration, formada por sus herederos, la única que puede autenticar las obras.
-¿Fue el primer pintor mediático de la historia?
-Rafael también fue muy mediático. Y Miguel Ángel. Pero es cierto que cuando vivió Picasso había más medios de comunicación. Sí, nunca lo había pensado, pero quizá sí sea Picasso el primer pintor mediático de la historia.
-Picasso deseaba que el arte del futuro no le sobrepasase. ¿Le ha sobrepasado?
-Sí, en cierta manera el arte le ha sobrepasado. Las cosas nunca se paran y dejan parado a cualquiera, incluso a Picasso. Pero sigue siendo una inagotable fuente de inspiración para el público y los jóvenes artistas. Su invención constante, su búsqueda de lo novedoso, influye mucho en los artistas jóvenes. No influyen tanto sus obras como lo que había detrás de ellas. Antes preguntaba usted si era mediático Andy Warhol lo fue, y Picasso influye en Warhol.
-En el ciclo de conferencias en torno a la exposición «Picasso. Laboratorio de estilos» han intervenido Brigitte Leal, María Teresa Ocaña y usted. ¿Sigue fascinando Picasso a las mujeres?
-Eso es cierto. También fascina a los hombres, que se identifican con él, quizá demasiado (risas).