Ibirapuera, el pulmón de una ciudad que registra una media de 15 asesinatos diarios

La Voz

A CORUÑA

09 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Sao Paulo es una ciudad dura. Durísima. Situada algo al interior, a 80 kilómetros del mar (la playa más cercana está en Santos), sus habitantes dicen que estos días de octubre, de calor abrasivo para la expedición coruñesa, son para ellos invierno. Fue fundada por los jesuitas en el siglo XVI y en el XIX creció con el comercio de caucho y café hasta llegar a ser la gran metrópolis que es en la actualidad.

Las estadísticas que manejan los guías turísticos son para echarse a temblar: se registran quince asesinatos y dos muertos por accidente de moto cada día. Cada semana se construyen tres rascacielos y, no muy lejos de la avenida Paulista, que tiene el metro cuadrado de terreno más caro de Iberoamérica, se mantienen barrios marginales donde la policía prefiere no entrar.

El parque Ibirapuera (árbol podrido en la lengua de los guaraníes) es el pulmón verde de la ciudad, con medio millón de metros cuadrados. Se calcula que los domingos recibe a 60.000 personas. Su auditorio, en el que actuó la Sinfónica, fue diseñado por Óscar Niemeyer, el arquitecto que proyectó Brasilia. Sao Paulo es sede del Parlamento Iberoamericano.