La calle de San Andrés tiene más de 20 locales sin actividad comercial

A CORUÑA

19 sep 2007 . Actualizado a las 12:40 h.

Podría ser la calle más larga comercialmente hablando, pero la realidad es que sufre una crisis en el negocio. En la actualidad hay más de veinte locales cerrados, aunque sea por diversos motivos. Ocho se alquilan o traspasan, dos pertenecen a solares, en tres de ellos se están ejecutando obras, tres están cerrados y cinco están completamente abandonados. Algunos comerciantes apuntan a las elevadas rentas como la principal causa de desaparición de los comercios.

Elisa, empleada del negocio familiar La Marola, en el número 66 de la calle, señala: «Últimamente escuchas lo típico, fulano cierra, por la renta». Además, ya no es lo de hace años: «Ahora los chinos hacen mucha competencia». Antonio Amor, presidente de la asociación Zona Obelisco, coincide: «Las rentas de la calle San Andrés no están justificadas, sufren el efecto Zara, que como pagan lo que sea, están desvirtuando los alquileres de la ciudad», indica.

Señala que el metro cuadrado se alquila por unos veinte euros aproximadamente, dependiendo de la altura de la calle, y así «un local de unos ciento cincuenta metros, está en tres mil euros», dice Amor.

Una acera mejor que otra

Sin embargo, en los mismos metros cuadrados, cuestan el doble en los alrededores de la plaza de Lugo, y la mitad en las perpendiculares de Juan Flórez, apunta.

En un análisis más concreto se aprecia cómo la acera de la derecha en dirección a María Pita funciona mejor a nivel comercial. «Según la zona, porque al lado de la plaza de Pontevedra hay mucho negocio», explica el presidente de la asociación comercial Obelisco.

Los comerciantes apuntan no sólo a las rentas, sino también a la falta de personal como otra de las principales causas del cierre. «No hay mucha gente que quiera trabajar en el comercio, lo escogen como trabajo temporal mientras preparan una oposición para ganarse un sueldo y buscarse la vida. Va a acabar pasando lo mismo que en la hostelería, que sean los inmigrantes los que se acaben haciendo cargo del negocio», señala el presidente de esta zona comercial situada en el centro de la ciudad.

Calle de paso

Antonio Amor asegura que hay entidades bancarias que poseen locales vacíos en San Andrés como inversión, y que no existe la posibilidad de alquilarlos aunque se quiera. Amor asegura que además se trata de una calle límite entre la calle comercial, la calle Real y la de copas, el Orzán, y «la gente que compra es la cola de la gente que baja a pasear».