Olas de 16 metros no frenan la llegada de «La Solitaire Le Figaro» a la Dársena

Xurxo Alonso

A CORUÑA

16 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

A Coruña | La tercera etapa de la regata individual La Solitaire Le Figaro terminó esta mañana en la dársena del puerto coruñés, en la que los participantes descansarán hasta el próximo domingo. Será entonces cuando se inicie la cuarta y última fase, con final en la localidad francesa Les Sables d'Olonne.

El camino hasta A Coruña ha sido harto complicado, ya que los competidores han tenido que vérselas con olas de hasta 16 metros, además de navegar con vientos de 40 nudos, y todo esto debido a un temporal que azotaba estos días parte de la ruta que seguían las embarcaciones. Esto provocó mayor dificultad de la esperada en un principio para estos días, además de dañar en mayor o menor grado las naves. Así, ya son tres los competidores que se vieron obligados a abandonar antes de llegar a la ciudad.

Durante estos días podrán contemplarse las embarcaciones con las que se enfrentan a este desafío los 47 navegantes de los 55 inscritos en un principio, si bien, tan sólo 50 tomaron la salida desde Caen (Francia). La Dársena dará cobijo a los competidores mientras descansan de la reciente etapa, que consistió en 560 millas, después de que la organización decidiese modificar el trazado para reducir las 762 iniciales.

Además, mañana se hará la entrega de premios de esta tercera etapa a partir de las siete de la tarde en el Real Club Náutico de A Coruña, dejando paso el próximo domingo día 19 a la salida de la cuarta y definitiva fase. «Para observarlo, nada mejor que acercarse al mulle de San Diego», indican desde la organización, ya que la salida será desde el dique de abrigo a partir de las tres de la tarde.

Una prueba dura

Para llegar hasta aquí, todos los participantes han empleado el mismo tipo de embarcación, Le Figaro Beneteau 2, de apenas diez metros de eslora, con la que navegarán un total de 1.876 millas hasta el final de la regata. El recorrido se realiza en solitario, por lo que la dureza de la prueba crece a medida que transcurren las millas, «ya sea por el cansancio físico o por la casi imposibilidad de hacer reparaciones en la embarcación en plena navegación», indica la organización.

Esta es la 38 edición de La Solitaire Le Figaro, pero desde 1.993 no visitaba la ciudad. En esta ocasión, es la novena vez que lo hace. Por todo ello, desde la organización se invita «a visitar la Dársena y ojear la salida, por ser una auténtico espectáculo». Los organizadores indican que «probablemente esta edición se defina en esta tercera etapa», con llegada en A Coruña.