Con un madrugón del K-4 de las gallegas Teresa Portela y Sonia Molanes, España debutará en el Mundial de piragüismo que hasta el próximo domingo se celebrará en la localidad alemana de Duisburgo. A las ocho y seis minutos dará comienzo una regata que será el punto de partida de una difícil empresa, que más por la consecución de medallas, pasará por la clasificación del mayor número posible de barcos para los Juegos Olímpicos de Pekín del próximo año.
Nueve son los gallegos que forman parte del equipo nacional que, una vez más, será capitaneado por David Cal, que esta vez entra con fuerza en los pronósticos para luchar por el podio: en Atenas, el número de palistas gallegos que representaron a España fue cinco. Para Pekín, los billetes se venden aún más caros.
David Cal
Tiene como principal objetivo entrar entre los seis primeros, es decir, clasificar el barco para Pekín. Pero una vez asegurada la clasificación, no hay que descartar nada. En el país de Andreas Dittmer, David intentará hacerle frente. Su estado de forma es bueno; para algunos, muy bueno. Sus tiempos de entrenamiento en Trasona han sido magníficos y su peso actual es de 85 kilos, más o menos el mismo que paseó por Atenas. Todo puede esperarse de él en cualquiera de las dos distancias, 500 y 1.000 metros. Desde los anteriores juegos olímpicos, David Cal nunca estuvo tan fuerte.
Bea y Mascato
El dúo incombustible del piragüismo gallego llega a un nuevo Mundial con la frustración de ver cómo no lucharán en la prueba corta. Sus resultados en el Europeo les han relegado al C-2 1.000. En principio lo tendrán complicado para repetir en una olimpiada, porque deberían quedar entre los seis primeros de la final.
José Luis Bouza
Bouza hace pareja con el asturiano Rafael Menéndez en C-2 500. En principio, no competirán con la presión de obtener resultados. Se trata de un nuevo barco que experimenta de cara al futuro. Intentarán meterse en las semifinales.
Borja Prieto y Jaime Acuña
En los pasados juegos olímpicos la ausencia del K-4 fue una tremenda decepción. En Duisburgo, los dos gallegos, junto a Saúl Craviotto y a Manuel Muñoz, lo tendrán complicado, pero pelearán por resarcirse de fracasos pasados. La clasificación olímpica está difícil, pero es el objetivo.
Carlos Pérez Rial
Como siempre, el rendimiento de Perucho es una incógnita. Es uno de los palistas más veloces del planeta, pero siempre se le hacen largos los últimos cien o doscientos metros. El de Aldán ya sabe lo que es ganar una medalla en un Mundial, pero en Alemania sólo debe pensar en meterse entre los ocho primeros para asegurarse un billete para Pekín.
Teresa Portela y Sonia Molanes
Junto a Isabel Fernández y a Jana Smidakova forman un buen K-4. En Pontevedra realizaron una buena actuación y demostraron que su barco merece la pena. De todas formas, tendrán que poner todo su empeño para entrar entre las seis primeras embarcaciones.