A Coruña | «Quede claro que no es asunto de mi competencia, y el trabajo de la ministra de Educación es excelente, pero va por muy buen camino». Así se refirió ayer el ministro de Cultura, César Antonio Molina, al nuevo Museo Nacional de la Ciencia, que tendrá su sede en el edificio Prisma de Cristal de Labañou, un inmueble propiedad de la Diputación provincial. Durante la visita que Molina hizo a la sede de esta institución, el presidente de la misma, Salvador Fernández Moreda, pidió al ministro que acelere «la cesión del edificio al Gobierno de España» con el fin de disponer cuanto antes del citado museo.
César Antonio Molina indicó que en el penúltimo Consejo de Ministros le había recordado el asunto a la titular de Educación, Mercedes Cabrera, con la que hablaron ayer por teléfono desde el despacho de Moreda para exponerle la situación exacta de dicho edificio. Fuentes de la Diputación indicaron que Cabrera mostró su «total disposición» para agilizar el proyecto del museo científico. Molina destacó que el nuevo centro «ocupará un edificio espectacular, que está en un sitio magnífico y el museo será un elemento dinamizador que atraerá visitantes a la ciudad».
Los museos coruñeses
El ministro ya había aludido a los museos científicos de la ciudad como un referente durante la visita al palacio de María Pita, donde fue recibido por el alcalde y la mayor parte de la corporación. Javier Losada recordó que después de 1936, «cuando estuvo Casares Quiroga, A Coruña vuelve a tener un ministro en el Gobierno de España» y se refirió a Molina como «un intelectual solvente, magnífico y comprometido», del que recordó algunos de los proyectos que promovió y del que dijo que era una «figura fundamental para el desarrollo cultural de esta ciudad». En su respuesta, el ministro dio unas pinceladas de su vinculación con la ciudad en la que nació, de su familia y sólo citó a una persona: «Mi maestro Miguel González-Garcés». Entre los proyectos apuntó el de «lograr el reconocimiento universal al patrimonio de la ciudad», refiriéndose a la torre de Hércules. En un encuentro privado con el alcalde, Molina le pidió que traslade a la Consellería de Cultura la necesidad de que envíe antes del 15 de septiembre el expediente correspondiente.
Actos del 800 aniversario
«Por supuesto que colaboraremos, sin ninguna duda», dijo el ministro aludiendo a los actos del 800 aniversario de la ciudad. Dicha colaboración se hará a través de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales y Javier Losada le adelantó algunas de las actividades que se están poniendo en marcha.
Otros compromisos fueron los de incrementar, a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), la aportación económica para la temporada de la ópera y el Festival Mozart y ayudar a la cofinanciación de la recuperación del castro de Elviña y su musealización con cargo al 1% cultural.
En un intenso recorrido matinal, el ministro de Cultura también visitó la Real Academia Galega, donde le recibió su presidente, Xosé Ramón Barreiro, recordándole que había sido un usuario habitual de la biblioteca de la institución «cando traballaba na súa magnífica tese doutoral». El ministro afirmó que ese lugar «é un templo onde se custodia unha das identidades de Galicia: a lingua que marca o que somos e o que representamos no mundo».
El recorrido del ministro concluyó visitando la casa museo de Casares Quiroga y con un almuerzo que tuvo lugar en el palacio de María Pita.