Cinco escultores trabajan en obras que se incorporarán al patrimonio del pazo
16 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Si el año pasado trabajaron en Mariñán como si fueran sus estudios particulares Paco Pestana, Manuel Patinha, Volker Schnüttgen, Paulo Neves e Isaque Pinheiro y dejaron como recuerdo de su paso cinco esculturas en los exteriores del pazo, estos días trabajan allí los escultores Moncho Amigo, Lomarti, Xurxo Oro, Francisco Escudero y Matthias Contzen. Su trabajo, que realizarán hasta el día 1, fue observado ayer por el responsable de Cultura provincial, Celestino Poza, que calificó de «experiencia innovadora» el que Mariñán se haya convertido en un centro de creación artística. Oro trabaja en una pieza de acero inoxidable para crear un humano de 1,9 metros de altura, mientras que Amigo también utiliza el mismo material, pero proyecta una pieza de tres columnas de 3 metros de alto, con tres triángulos rectángulos de 1 metro. Escudero opta por recrear en un bloque de cinco toneladas de granito y dos metros de alto «una corteza de un árbol que se transforma en una figura humana», mientras Contzen usará el granito en una obra de abstracción. Por su parte, Lomarti recreará en madera un hombre encerrado entre cuatro pilares.