El Coliseo recuerda que en los espectáculos de «Música con raíces» hay que estar sentado
A CORUÑA
?lgunos espectadores que asistieron el pasado martes al concierto de Julieta Venegas en el Coliseo expresaron verbalmente sus quejas a las azafatas del recinto por la restricción de movimientos que aplicó la organización. Durante gran parte del espectáculo, a los espectadores que se levantaron de sus asientos para bailar o que estuvieron de pie en los pasillos se les pidió que se sentasen. Uno de ellos se quejó de esta norma y alegó que padece una enfermedad que le obliga a estar levantandose cada poco. El director del Coliseo, Javier Rodríguez, admite que se produjeron algunas quejas de este tipo, «ninguna por escrito», pero añade que también hubo protestas de espectadores cuyo campo de visión fue tapado por los que se levantaron. Recuerda Rodríguez que en los conciertos del ciclo Música con raíces el público tiene que permanecer en su asiento. «Es lo normal cuando se hace un espectáculo en formato auditorio, además en este caso requerido por la propia artista. Creemos que hay que ser solidario con los que vienen a ver el concierto desde su butaca. Las azafatas se limitaron a sugerir a la gente que se levantaba que volviese a ocupar su asiento». Aclara el director del multiusos que la norma «no fue estricta». «De hecho, el público acabó de pie y bailando porque así lo pidió la artista», afirma. La norma se mantendrá en los próximos conciertos, que serán los de Salif Keita (22 de marzo) y Anoushka Shankar (26 de mayo). También fueron advertidos espectadores que estaban fumando en el recinto, «porque la ley lo impide». Respecto a la apertura de una única barra, situada tras los telones que acotaban el recinto, Rodríguez argumentó que «si queremos crear un ambiente íntimo, no se puede colocar una barra dentro de la sala. Es como si pones un ambigú en el patio de butacas del Rosalía».