La casa más antigua de la ciudad gana altura ocho siglos después

Rubén Ventureira A CORUÑA

A CORUÑA

FOTOS: CASTRO PARÍS

El ático, un dúplex de cien metros cuadrados de superficie, está a la venta por 330.000 euros El inmueble, situado en el número 6 de la calle de Damas, ha «crecido» una planta y bajo cubierta

14 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Es el inmueble en uso más antiguo de A Coruña. Así lo escribió en su día Juan Naya, último cronista oficial de la ciudad, y, recientemente, el periodista Ángel Padín en Arquitecturas de la ciudad de La Coruña . Cuentan que lo habitaron, en 1217, las infantas doña Sancha y doña Dulce. Sin embargo, en la ficha del Pepri consta 1635 como año de construcción. «Se supone que entonces se hizo una rehabilitación», matiza Padín. Ocho siglos después de la estancia de las infantas, ha sido reformado. El Pepri, que data de 1999, permitía la «reedificación con adición de una planta y bajo cubierta» en el número 6 de la calle de Damas, en la Ciudad Vieja. Eso se hizo. «Se vende», se lee en la fachada. No el edificio entero, sino el bajo, para uso comercial, y el ático, para residencial. Éste último es un dúplex de 100 metros cuadrados, con dos habitaciones grandes, otras dos pequeñas, un salón de 35, dos baños (uno con hidromasaje) y trastero. Cuesta 330.556 euros. La casa cuenta con ascensor, pero no con plaza de garaje. «La fachada nos ofrece un arco de la primitiva entrada y tres escudos nobiliarios que seguramente responden a los títulos que ostentaban las infantas», explica Padín. «Uno de ellos, el de la derecha, no se veía antes de la reforma», asegura una vecina de la zona que prefiere no identificarse. Añade esta mujer que, durante las obras, se comentó que había aparecido un pasadizo en el bajo «que conducía a sabe Dios donde». Padín es crítico con la adición de la nueva planta y del bajo cubierta. Le producen «sonrojo». Mario López Rico, edil del BNG, explica que han presentado alegaciones a la modificación del Pepri para evitar que «se permita engadir unha ou dúas plantas a edificios históricos, porque é unha maneira de cargarse as casas».