Cada hora atraviesan la ciudad por el subsuelo 800.000 litros de combustible

R. Castro A CORUÑA

A CORUÑA

07 may 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

El oleoducto representa la otra cara de la presencia de la refinería en la ciudad. Con un trazado de 6,4 kilómetros de largo, cumple la misión de transportar el petróleo crudo desde el puerto hasta el complejo de Bens. En dirección contraria, los productos refinados, como gasolina, gasóleo, nafta o keroseno, circulan desde la planta industrial hasta la terminal de San Diego para ser embarcados y exportados a todo el mundo. Repsol genera un tráfico marítimo anual que viene superando en los últimos ejercicios los siete millones de toneladas de graneles líquidos. Esta cifra, dividida por los 365 días del año, arroja un movimiento de unas 20.000 toneladas al día. Es decir, unas 800 toneladas a la hora, en números redondos. En litros, unos 800.000 litros de combustible son los que circulan cada hora bajo varios barrios y el polígono de A Grela. Municipal El oleoducto, como la terminal de San Diego, también desaparecerá cuando se ponga en marcha el puerto exterior. El terreno, municipal en su inmensa mayoría, será utilizado para completar la urbanización de la ciudad. Muchos han sido los adjetivos que ha recibido la conducción subterránea desde que se inauguró hace cuarenta años. Desde «río de petróleo» a «bomba de relojería». Lo cierto es que A Coruña debe mejorar cuando la canalización sea finalmente levantada. Es una instalación muy segura, controlada con avanzados sistemas y que apenas se deja notar. Pero no es el vecino más cómodo. El oleoducto discurre al aire libre, aunque acotado, en sus primeros metros, en la zona de Casablanca. Después, va enterrado hasta conectar con la refinería. Las fotografías que ilustran esta página muestran también su incidencia urbanística y estética. Eirís, el Barrio de las Flores, O Birloque y A Grela están sembrados de pivotes negros y amarillos que anuncian su presencia. Motor de la economía Repsol YPF es una de las primeras multinacionales de este país, líder en el sector energético. Se estableció en A Coruña en 1964 y su aportación a la economía y al desarrollo de la comarca es incalculable. Cuenta con más de 800 trabajadores directos en la ciudad, y su efecto en el empleo inducido se estima en otro tanto. Además, aporta más del 50% de los ingresos de la Autoridad Portuaria. Es por todo ello uno de los motores de la economía coruñesa. Instituciones como la Xunta, el Puerto o el Ayuntamiento subrayan que la empresa mejorará sus condiciones de trabajo tras la construcción del puerto exterior, además de los beneficios que reportará a la ciudad. Y están de acuerdo en que una terminal petrolera en el medio de la bahía, a 60 metros de las casas, no es una estampa propia de la Europa del siglo XXI. En la actualidad, la refinería está a punto de concluir las obras de una nueva planta que producirá combustible ecológico, con una inversión de 130 millones de euros.