Gallego Jorreto asegura que no hay fondos para la Casa de la Historia

Adriana L. Blanco A CORUÑA

A CORUÑA

El arquitecto se mostró decepcionado con la situación, aunque no le coge por sorpresa «La ciudad va a dar un salto al espacio metropolitano», afirma

15 mar 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

Lo de la Casa de la Historia «sí que es una historia». El arquitecto Manuel Gallego, ganador del concurso para la construcción de este edificio, respondió ayer a la pregunta de por qué no avanzan las obras cuando acudió a la Fundación Barrié para dar una conferencia sobre Arquitecturas ausentes . «Actualmente el proyecto está en pausa», confirmó Gallego. «Tengo entendido que hay un problema de liquidez, un problema económico». Él mismo reconoce que ahora mismo se encuentra «a la expectativa». El resultado le ha decepcionado un poco, «pero no me coge de sorpresa porque lo considero un problema dentro de la normalidad de las cosas». Arquitecturas ausentes El arquitecto gallego, mientras tanto, se encuentra muy ocupado en otros proyectos, ya que «afortunadamente tengo muchos otros trabajos y no paro». En su apretada agenda Gallego hizo un hueco para acudir ayer a la Fundación Barrié y presidir el ciclo de conferencias Arquitecturas Ausentes del Siglo XX. Estas ponencias recogen el estudio de «arquitecturas que se destruyeron o no se llegaron a hacer, pero que siguen provocando admiración», explicó. Un ejemplo de ello es el estudio que durante tres años ha hecho el propio Gallego Jorreto de los proyectos de su maestro, Alejandro de la Sota. «Es difícil explicar su estilo», comentó, «pero para que se hagan una idea De la Sota diseñó una obra muy compleja, en la cual intenta mezclar el estilo tradicional con el actual». Una nueva forma de hacer arquitectura en donde los espacios «se convertirían en un lugar mágico». En ellos se usa la cultura de emparrados, flores y agua, sin que se pierda lo más importante: «no preocuparse tanto por las formas, sino de crear espacios para el uso del hombre». Y es que Gallego Jorreto lo tiene muy claro. Él promulga una arquitectura que sirva al hombre, que no se preocupe tanto por el feísmo o belleza de la estructura. «Yo nunca he oído a alguien hablar de que las casas no tengan sol o que entre el ruido en ellas», afirma cuando se le pregunta por el llamado feísmo de la arquitectura gallega. «Debajo de eso lo que se esconde son ganas de que no se discutan otros temas», aclara. El ourensán reconoce que la arquitectura gallega «se encuentra bien de salud», ya que existen muchos jóvenes que están haciendo un buen trabajo. Sin embargo, también advierte que «el urbanismo se ha ido perdiendo por culpa de la economía» y que en estos momentos el coruñés «necesita mucha atención porque la ciudad va a dar un salto a espacio metropolitano y ahora sería el momento de dar un cambio». Ya hay quienes han comparado su trabajo arquitectónico con el del alemán Mies Van der Rohe, pero lejos de establecer paralelismos, Gallego Jorreto responde humildemente con un «ojalá fuera así». Él tiene claro que su maestro fue De la Sota, «aunque era tan difícil que no dejaba que lo siguieran», explicó. «Los buenos maestros se apartan porque les han enseñado que tienen que ser ellos mismos y eso anula completamente las intenciones de copiarlo, porque si lo haces te pones colorado», finalizó.