Eduardo Diz agradece a sus trabajadores un homenaje «inmerecido»

La Voz R.D.S | A CORUÑA

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Un busto, esculpido a petición de los empleados de Frigo Diz, honra la figura del empresario La glorieta de bomberos lleva desde ayer el nombre del emprendedor lucense

18 oct 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

?duardo Diz López no pudo ayer contener la emoción. Ni tampoco bastantes de sus empleados, los trabajadores de Frigo Diz que a media mañana se reunieron en A Grela para acompañarlo en «un día memorable, extraordinario, inmerecido», dijo el protagonista. El descubrimiento de un busto con su rostro y el bautizo de la glorieta de bomberos con su nombre sobrepasan las aspiraciones de un hombre que considera que el progreso está en la colaboración. Sorprendido, ayer confesaba: «Jamás soñé con esto». El empresario, que el mes que viene cumplirá 88 años, aseguró en su intervención que «sólo he hecho lo que era mi deber, ayudar a los que me ayudaron». Pero debió de hacerlo con creces. La estatua esculpida por Francisco Escudero que ya luce en A Grela y el nuevo nombre de la rotonda de A Grela responden a la insistencia de su plantilla, la misma que logró que se le otorgara la Medalla al Mérito en el Trabajo. Nacido en Láncara, municipio del que es hijo predilecto, la vida profesional de Eduardo Diz está ligada a A Coruña, donde creó su empresa -a la que continúa acudiendo todos los días- y donde presidió durante más de una década la Asociación de Empresarios de A Grela. Ayer, una palabra se repitió más que su nombre. «Me moriré dando las gracias», dijo incontables veces. Para acompañarle en su día, le arroparon sus familiares, sus amigos y sus trabajadores. «Ellos se lo merecen todo», dijo Diz. Junto a ellos, el presidente de la patronal, Antonio Fontenla; el de los empresarios de A Grela, Pedro Herrero; y miembros de los tres grupos de la corporación. A todos ellos los felicitó el concejal Carlos González-Garcés por el simple hecho de «ser amigos de una persona extraordinaria».