La «caída» del muro del petróleo

Juan R. Gómez-Aller A CORUÑA

A CORUÑA

Sobre el cemento que hoy separa Eirís de la calle Oleoducto se levantará un parque La transformación urbanística también supondrá la reorganización del tráfico de la zona

29 oct 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

A Sobre el cemento crecerá la hierba. El futuro del muro del Oleoducto descansa ya en los archivos informáticos del Ayuntamiento y de Repsol, y muestra el pedazo de cemento, el muro del petróleo, suprimido en gran parte y convertido en parque y pasos de peatones. Sobre la mesa de algunos despachos de María Pita ya hay varios proyectos para transformar un pedazo de cemento frío en un parque que se una a las futuras zonas verdes de Eirís. Uno de ellos, el que muestra la imagen, incluye la eliminación de unos 25 metros de muro y una sensible reducción en el resto de la estructura, así como pasos a nivel de una zona a otra, que conectarán el pasado del Oleoducto con el futuro de Eirís, y permitirán cruzar de lado a lado lo que durante décadas ha sido una valla infranqueable. A Coruña lavará así, con un parque, la cicatriz dejada por su muro. La transformación urbanística dejará irreconocible la zona, e incluso la parte del muro que no sea destruida será recubierta con piedra; además se crearán dos glorietas que conectarán el tráfico rodado entre Eirís y Oleoducto. Eirís La llegada del «nuevo Oleoducto» ha sido recibida en el bario con división, ya que una parte de los vecinos cree posible la supresión del muro en su totalidad, mientras que otra parte de los residentes respalda la tesis de que paralizar los tubos supondría echar el cierre a la refinería coruñesa.