La campaña electoral se animó al anunciar las encuestas un desplome del centro. Vázquez proclamó que los socialistas transformarían la sociedad española
26 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Nadie se lo podía creer: la UCD, que había dominado las elecciones generales en la provincia coruñesa en 1977 y 1979, quedó barrida. De los seis diputados de entonces (eran nueve en total) se quedó sólo en uno. La campaña electoral estuvo muy animada, sobre todo cuando las encuestas comenzaron a descubrir que el centro se desplomaría. Sus antiguos aliados, como el Partido Gallego Independiente (PGI) de Meilán Gil, pusieron pronto tierra de por medio. En la convención de O Seixal (Oleiros), celebrada el 10-10-82, acusó a las grandes formaciones políticas de sacrificar los intereses de Galicia, a lo que añadió: «Tenemos la convicción de que sin una formación como el PGI no se puede construir Galicia». La UCD aumentó la dureza de su discurso. Uno de sus candidatos al Congreso, Antonio Vázquez Guillén, había apuntado en un mitin, el 17 de octubre: «Apoyar a Manuel Fraga es volver atrás en la historia de España». Fraga, por contra, en el acto cumbre de la campaña en el Palacio de los Deportes de Riazor, casi lleno, advirtió: «El centro está roto y disgregado y nosotros somos la única alternativa seria y responsable. Desde Galicia hemos iniciado la reconquista de España y la terminaremos. Puedo asegurarlo». Se refería el político de Vilalba al triunfo de AP en las elecciones autonómicas gallegas de hace un año, que había llevado a Fernández Albor a la presidencia de la Xunta. No menos eufórico estaba Francisco Vázquez, que en su mitin de Riazor, ante Felipe González, proclamó: «El verdadero cambio es el del Partido Socialista, que va a transformar la sociedad española con orden, libertad y progreso>. Nacionalismo El nacionalismo se encontraba, como el centrismo, fragmentado, entre Esquerda Galega y el Bloque. Un responsable del primero, Vázquez Pozo, teniente de alcalde del Ayuntamiento, calificó, en un mitin, a Paco Vázquez como «un abstencionista da política», a lo que añadió: «O nacionalismo é a única oposición para AP». El candidato número uno por A Coruña, Xan López Facal, dijo en el mismo mitin que «a gallardía e o valor de Fraga remata cando ten que condear ao golpismo». El centro se presentaba en varias opciones. Aparte del ya citado PGI de Meilán, estaba el CDS (con Rey Pichel) y la UCD (García Agudín). La jornada del 28 de octubre, a pesar de ser jueves y día laborable, contó con una abundante participación (se llegó al 65 por ciento en la provincia y al 78 en el conjunto del Estado) y un tiempo despejado en Galicia y en toda España. Los resultados en la provincia coruñesa fueron: PSOE (203.030 votos); Alianza Popular (180.619); UCD (66.689); Bloque (16.469); CDS (14.146); Partido Comunista (9.113) y Esquerda Galega (8.350). Entre la extrema derecha, también fragmentada, figuraba el partido Solidaridad Española, que auspiciaba el encarcelado teniente coronel Tejero, y que en A Coruña sólo recibió 1.036 votos. En el Senado, el candidato de Fuerza Nueva, Antonio Martínez-Rumbo fue el que más votos obtuvo (1.832). Ley d¿Hont Aplicada la ley d¿Hont, dio el siguiente resultado: Congreso: 4 PSOE (Francisco Vázquez, Salvador Fernández Moreda, Angel Teijeiro y Abel Caballero); 4 AP (María Victoria Fernández-España, José Manuel Romay, José Antonio Trillo y Emilio Durán Corsanego); 1 UCD (Fernando G. Agudín). Senado: 3 PSOE (Jaime Barreiro, Joaquín Campoamor y José Luis Rodríguez Pardo); 1 AP (Carlos Blanco Rajoy).