De La Habana a Riego de Agua

Maruja Campoviejo redac@lavoz.es

A CORUÑA

XOSÉ CASTRO

Yanara Reyes, rostro accidental de imágenes de cine. Raquel González y David Rodríguez se dieron el «sí quiero». La empanada rompió moldes en Santa Margarita.

26 ago 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

DE ÉPOCA Ni tampoco corren los primeros años del siglo pasado. Se trata del tercer milenio en la calle Riego de Agua y la joven de la imagen se llama Yanara Reyes, cubana «de La Habana», apunta. Un simple tocado, el interior de un establecimiento y el ojo del fotógrafo recuperan en el rostro de la muchacha la imagen de un tiempo pasado en otras latitudes. Ella estaba, simplemente, probándose un casquete con redecilla, pero la instantánea bien podría formar parte de una de tantas películas sobre la época. Y ella podría ser la protagonista. El cine, a fin de cuentas, utiliza trucos parecidos. TAMBIÉN EN LAS AMÉRICAS Pero no en USA, sino en la Riviera Maya mexicana, disfrutan estos días de su luna de miel David Rodríguez Meijide y Raquel González Quintáns, hija de los propietarios de Semicentro, José María y Elidia. Los novios se dieron el sí quiero el domingo pasado, a la una y media de la tarde, en la iglesia de Santa Lucía. Felicidades. EMPANADA No sabemos si se serviría en el aperitivo del enlace, pero sí -y a montones-en Santa Margarita. Y casi a la misma hora que la boda. La romería volvió a tener en el concurso gastronómico uno de los momentos de mayor éxito de público. El certamen, cita típica de las fiestas de María Pita, apunta hacia una auténtica renovación de la cocina tradicional. Anteayer fue marco de presentación de ejemplares que amenazan con cambiarle cuerpo y alma al típico plato gallego. Los primeros premios fueron para preparados más o menos acordes a la receta clásica: panificadora Roiser en primer lugar por una empanada de bacalao; Fernando López, por otra de xoubas con jamón y queso, y Dionisio Gómez con una tercera del mismo pescado. EL JURADO Con el concejal Juan Manuel Iglesias Mato y el director de los Museos de la Ciencia, Ramón Núñez, a la cabeza, no pudo más que rendirse ante el empuje innovador de los creativos de la masa y el relleno. Tres accésit a la imaginación concedió. Porque hay que echarle imaginación. Véase si no -o cómase- el plato presentado por Sofía Varona, que mereció un premio a la creatividad gastronómica por una empanada de pulpo, cachelos y pimientos. Como lo oyen. Otro se lo llevó María Trinidad Paniagua por la exquisita presentación de su empanada de vieiras, con forma de ídem. Pero quien rompió moldes, literalmente, fue Fernando Sanisidro, galardonado por la calidad artística de una empanada-barca (toda la lancha era comestible) de sardinas con pimiento.