Más de 200.000 mensajes llegados de todo el planeta «empapelarán» la Torre

Luís Pousa Rodríguez
LUIS POUSA A CORUÑA

A CORUÑA

XURXO LOBATO

El proyecto forma parte de la campaña para lograr que el monumento sea Patrimonio de la Humanidad La muralla de Lugo se alzó con el título de Patrimonio de la Humanidad después de una larga campaña en la que destacó el proyecto Cumulum, una singular iniciativa desarrollada por la artista Luz Darriba que consistió en rodear el monumento romano con una gigantesca «biblioteca» formada por medio millón de libros. Luz Darriba volverá a probar suerte ante la Unesco. Ahora será en A Coruña, donde proyecta envolver la torre de Hércules con más de 200.000 mensajes llegados de todos los rincones del planeta.

17 abr 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

A Coruña cambiará de escudo en breve. No se trata de que el Millennium vaya a reemplazar a la histórica Torre en la heráldica, sino que el monumento romano transformará su look para la campaña que promoverá su candidatura ante la Unesco para obtener la declaración del faro como Patrimonio de la Humanidad. Luz Darriba, la artista lucense-uruguaya que rodeó la muralla de Lugo con medio millón de libros, se propone ahora empapelar la torre de Hércules con 200.000 mensajes llegados de todos los rincones del planeta. «Queremos rendir un homenaje a la palabra, para lo que pediremos a la gente que nos envíe sus textos de apoyo a la candidatura de la Torre por Internet, móvil o por cualquier medio», explica. La autora del proyecto señala que los mensajes se imprimirán sobre grandes lonas y telas, que se engarzarán en una malla «similar a la que usan los pescadores» colocada sobre una estructura de andamios. «Ya hemos hablado con algunos arquitectos y parece que técnicamente es posible», indica Darriba. En un principio se pensó en repetir experiencia desarrollada en la muralla de Lugo con los libros, pero la dificultad técnica y el deseo de «hacer algo nuevo, más original» llevó a cambiar la literatura por los mensajes. El reto no es sencillo, ya que Darriba tendrá que trabajar en uno de los puntos de la ciudad más azotados por el viento y hasta una altura de 50 metros. A partir de la terraza superior no se colocarán estructuras «porque se trata de respetar en todo momento el funcionamiento de la Torre como faro, que es una de las singularidades que hacen este monumento único en el mundo». Hasta noviembre ¿fecha en la que el Instituto de Estudios Torre de Hércules prevé presentar oficialmente la candidatura del faro ante la Unesco¿ no se empezará a trabajar en el proyecto para empapelar el monumento. La autora perfila ahora los detalles de la iniciativa con los promotores de la candidatura, que serán los responsables de obtener el apoyo de las demás instituciones implicadas. «Espero que tengamos el mismo éxito que en Lugo», apunta Luz Darriba.