SUSANA BASTERRECHEA AL DÍA Una calle recuerda desde ayer al popular autor de apropósitos Antonio Santiago, «Nito» El humor ya tiene una plaza, y ahora la carcajada ya tiene calle. El célebre autor de los apropósitos carnavaleros Antonio Santiago, popularmente conocido como Nito, quedó ayer inmortalizado en el callejero coruñés a la altura del barrio de Monte Alto. El homenaje al que fue tipógrafo y artista de la risa con retranca se lo ofreció toda la ciudad que, según el alcalde, Francisco Vázquez, «no tiene que buscar su historia sólo en los libros, también está reflejada en las calles y los monumentos».
02 mar 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Entre las nuevas calles aprobadas por el Ayuntamiento no podía faltar la dedicada a recordar la figura de Antonio Santiago Álvarez, Nito, el autor de más de un centenar de apropósitos cuyas principales víctimas eran los alcaldes. El actual, Francisco Vázquez, revivió ayer su memoria en la inauguración de la que lleva el nombre de Nito, y resaltó que el homenaje parte del reconocimiento de todos los coruñeses, «no sólo del alcalde». «La memoria también se conserva conociendo los motivos de preocupación de una ciudad y de un pueblo», señaló. Vázquez aseguró que A Coruña no sólo conserva el recuerdo de batallas o viajes en su callejero. También le hace un hueco a la risa. «Parte de la historia es el humor y Nito fue reflejo de ello», dijo. «Una comunidad capaz de reírse es una comunidad culta», añadió. A la inauguración de la calle en reconocimiento a Nito no faltó la familia. Su nieto, Antón de Santiago, recordó que su abuelo «era un coruñés medular» y que, pese a tener que emigrar a Madrid para poder crecer como artista, «nunca perdió el contacto con la ciudad y su esencia». El alcalde destacó que en la trayectoria de Nito no sólo brillaron las ocurrencias de sus apropósitos. «Escribió zarzuelas, comedias y composiciones dramáticas y actores como Antonio Casal e Ismael Merlo interpretaron sus obras», comentó. Antón de Santiago recordó además que Nito, que ya tiene un busto y al que se homenajeó en el teatro Colón cuando cumplió 80 años, «alegró a la gente coruñesa en las épocas difíciles».