El abogado Slepoy dice que el tribunal que juzga a Milosevic es parcial

REDACCIÓN A CORUÑA

A CORUÑA

CÉSAR QUIAN

UIMP Abogó por una justicia universal que actúe sobre los responsables de crímenes contra la humanidad Carlos Slepoy, abogado de la acusación popular ante la Audiencia Nacional por genocidio y terrorismo en Argentina, aseguró ayer que el tribunal que juzga al ex-dictador yugoslavo «hace justicia parcial». «La presión política ha impedido una investigación de los bombardeos de la OTAN, donde murieron civiles», dijo. Slepoy, que participó en el curso de la Menéndez Pelayo sobre cultura y paz, clusurado ayer en la Fundación Barrié, abogó por una justicia universal «con un único territorio que es el mundo».

07 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Para Carlos Slepoy, el proceso a Milosevic «es una fotografía del estado actual en que nos encontramos porque la justicia es unilateral y sólo la imparten los poderosos, cuando debería estar en manos de un organismo democrático». El abogado argentino explicó que, aunque con el juicio a Milosevic ha quedado establecido que un jefe de estado ya no es inmune a la persecución penal, el tribunal que le juzga pierde credibilidad porque «no investigará, debido a presiones políticas, la violación de derechos humanos de la OTAN». Impunidad Slepoy, que indicó que el 99% de los crímenes más aberrantes «permanecen impunes», aseguró que la extradición del ex-militar y torturador argentino Cavallo «ha sido un extraordinario precedente». «Se ha hecho -dijo- lo contrario que en Inglaterra». El abogado bonaerense hizo hincapié además en extender la idea justicia universal a todos los tribunales de los países miembros de la ONU. «Deben comprometerse en la persecución de estos crímenes porque los derechos humanos no reconocen fronteras, la jurisdicción es el mundo y no un país determinado», comentó. «Hay que desterrar la idea de que el principio de soberanía es sinónimo a impunidad», añadió. En su opinión, el Tribunal Penal Internacional Permanente presenta graves limitaciones: no tendrá efectos retroactivos, sus acciones podrán ser paralizadas por el Consejo de Seguridad de la ONU y las víctimas no podrán formar parte del proceso. «Además, aún no ha sido ratificado por países como Estados Unidos, China o Israel», dijo.