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Naturgy, junto con Ruralia, ha impulsado GIRA Wind, la primera empresa española para el reciclaje integral de parques eólicos

S. C.

La economía circular también se ha erigido como una cuestión trascendental en el sector de las renovables. De hecho, la renovación de los parques eólicos en España es ya una realidad. Tal y como explican desde Naturgy, los aerogeneradores tienen un tiempo de actividad medio de entre 25 y 30 años. Y es necesario recordar que hace más de tres décadas desde que se instaló el primer parque en España, a mediados de los años 80: «De hecho, Naturgy fue pionera en la construcción del primer parque eólico de Galicia en 1989, el de Cabo Vilano, en el municipio de Camariñas», resumen.

Las estimaciones apuntan a que, entre el 2023 y el 2030, unos 7.000 aerogeneradores tendrán en España una antigüedad de 25 años y, por tanto, serán potencialmente reciclables. Otra cifra ayuda a hacerse una idea de la dimensión: en Galicia, la potencia eólica que quedará obsoleta entre el 2023 y el 2030 alcanza los 3.000 MW o, lo que es lo mismo, cerca de un centenar de parques.

Todos estos números ayudan a dar cuenta de la importancia que tiene el reciclaje en el sector de la eólica. Además, con el reciclaje integral de los parques eólicos que hayan cumplido su vida útil se abre una oportunidad de negocio. Las necesidades de retirada de estos proyectos renovables en España alcanzan actualmente un valor de mercado superior a los 250 millones de euros solo en labores de desmantelamiento, a lo que habría que añadir otros 300 millones más que supondría la valorización de todos los elementos que componen los aerogeneradores.

Consciente de la importancia que tendrá todo esto en el futuro, el Gobierno decidió aprobar en junio del año pasado un paquete de ayudas de hasta 150 millones de euros para un plan de repotenciación de las instalaciones eólicas más antiguas, la renovación de minihidráulicas y el reciclaje de palas de aerogeneradores. El objetivo de todo este plan es «facilitar la modernización de lo que ya existe, para poder recuperar y repotenciar aquello que ya funciona y hacer una gestión correcta de las palas de esos aerogeneradores, que están a punto de llegar al final de su vida», resumió la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.

El director de innovación de Naturgy, Jesús Chapado, recuerda que España fue uno de los países a la vanguardia en la instalación de eólica en los años 90: «Tenemos la oportunidad de liderar la industria del reciclaje en este sector y exportar la tecnología a otros países como Francia o Alemania cuando comience el desmantelamiento de sus parques», resume este experto. En palabras de Chapado, «el reto se centra en el reciclaje y reprocesamiento de los materiales que componen las palas, cubre bujes y capotas de los aerogeneradores, que fundamentalmente están compuestos de madera, resinas, metales, poliuretano y fibra de vidrio». Todos estos materiales, en su segunda vida, podrían tener aplicaciones en distintos mercados o industrias. Y desde Naturgy ponen algunos ejemplos para dar cuenta del enorme potencial que hay: «Las maderas podrán ser utilizadas en aplicaciones de encofrados para construcción o para la fabricación de muebles, y las fibras de vidrio se podrán comercializar en sectores naval o automóvil, o incluso en la fabricación de materiales de construcción como el hormigón o el asfalto».

Fábrica de palas para aerogeneradores
Fábrica de palas para aerogeneradores JOSE PARDO

«La eólica lleva en su ADN el cuidado del medioambiente e intenta ser escrupulosa con su impacto medioambiental, persiguiendo la neutralidad climática a medio plazo», resumen desde la Asociación Empresarial Eólica (AEE). Por ello, recuerdan, a pesar de los avances conseguidos hasta el momento en el sector la investigación sigue siendo vital para la implementación de estrategias de economía circular en la eólica en los próximos años y avanzar en nuevas soluciones de fin de vida sostenibles. «Es importante tener en cuenta que los proyectos de economía circular que se desarrollen en el sector eólico deben contemplar la cadena de valor en su conjunto, desde el origen del residuo hasta el desarrollo del mercado de los productos resultantes», resumen desde la AEE, quienes además añaden: «Para ello, será fundamental el apoyo de la administración en la estandarización de soluciones y consolidación del mercado, integrando materiales procedentes del reciclado de las palas», resumen.

En Naturgy ya llevan un tiempo trabajando en ello. Explican los expertos de la energética que a parir del 2025, en cumplimiento con las nuevas normativas comunitarias, muchos de los componentes que conforman estos molinos de viento no podrán ser depositados, como hasta ahora, en vertederos.

Por ello, Naturgy, Ruralia, Postelectrica y HUSO 29 han dado con la clave para dar una segunda vida a esos aerogeneradores obsoletos al crear GIRA Wind (Gestión Integral del Reciclaje de Aerogeneradores) en Soria, erigiéndose así como la primera iniciativa empresarial de España que se dedicará a las tareas de desmantelamiento y reciclaje integral de parques eólicos, convirtiendo el reto del reciclaje eólico en una solución. «La elección de las localidades sorianas de Almazán y Garray para la instalación de una empresa de vanguardia en el reciclaje de parques eólicos no es fruto de la casualidad. Castilla y León es la comunidad de España con más presencia de parques eólicos, la que cuenta con más potencia instalada y la primera que tendrá que abordar la repotenciación y renovación de estas instalaciones. La de Almazán será una planta piloto, mientras que la de Garray se proyecta como la primera planta comercial de España, ya que la idea es poder replicar este modelo de negocio en otras geografías con la colaboración de empresas locales y nacionales, así como de las distintas administraciones», resumen desde Naturgy.

En su objetivo de potenciar la transición energética a través de la economía circular, esta empresa no solo se encargará del desmantelamiento del parque, sino también de reciclar, tanto las turbinas como las palas y el equipamiento eléctrico, así como de reacondicionar, recuperar y valorizar el mayor volumen posible de equipos y de componentes para su utilización parcial o integral, dando entrada a la integración de otras compañías y agentes del ecosistema, y cerrando así la cadena completa de la economía circular vinculada a la energía limpia.

Con todos estos mimbres, en las futuras instalaciones de Alamazán y Garray se decidirá qué elementos se recuperan y qué equipos podrían ser reutilizados. «En el caso del reciclaje, las opciones son múltiples y todas se están materializando en este banco de pruebas. En esta planta soriana se llevará a cabo, entre otros procesos, la recuperación de la fibra de vidrio en palas, cubrebujes y capotas para reincorporar este material al mercado, ya sea en el sector naval o automovilístico, e incluso en la fabricación de materiales de construcción como el hormigón o el asfalto, y se dará una segunda vida a las maderas para aplicarlas en encofrados para construcción o para la fabricación de muebles», resumen desde Naturgy.

Todo este camino, Naturgy y Ruralia no lo harán solos. Así, tratarán de crear alianzas para articular el proceso más efectivo: «Gira Wind cuenta también con la participación de dos empresas industriales, Posteléctrica Fabricación, del sector del reciclaje de materiales, y la empresa HUSO 29 Renovables, dedicada a la instalación y mantenimiento de parques eólicos», explican.

Tal y como ilustran desde la energética, esta nueva iniciativa forma parte de un todo: «De hecho, se enmarca en el compromiso de la compañía con la sostenibilidad y la economía circular, y con su objetivo de jugar un papel activo en la transición energética y en la descarbonización».