Compromiso y colaboración, los pilares de la solidaridad para Vegalsa-Eroski

Hay momentos en la historia en los que arrimar el hombro se vuelve, más que una alternativa, una necesidad. El covid ha puesto de manifiesto que los cimientos de la sociedad se convierten en cualquier momento en un castillo de naipes y que es fundamental que todos pongamos de nuestra parte. 

Ante esta situación hay empresas que se han puesto más que nunca manos a la obra con entidades sociales para reducir el impacto de la pandemia. Entre estas corporaciones se encuentra Vegalsa-Eroski. La compañía gallega de distribución alimentaria contaba con experiencia destacada en el ámbito de las alianzas con entidades sin ánimo de lucro. La responsabilidad social es un mantra que forma parte de su cultura corporativa, y no ha hecho más que acentuarse en los últimos tiempos.

Vegalsa-Eroski presta ayuda a los colectivos más vulnerables a través de una colaboración mensual con más de  cincuenta entidades solidarias de ámbito local, mediante donaciones mensuales, especiales de Navidad o en fechas señaladas como el Día de Reyes, el Día de la Madre, el Día de Santiago Apóstol, el Día de Todos los Santos o el Día del Padre .También realiza donaciones diarias de alimentos frescos y envasados mediante el programa Desperdicio Cero, un programa que garantiza que ningún alimento apto para el consumo sea desechado en los supermercados.

Gracias a los diferentes tipos de donación, en el último lustro la compañía ha distribuido, a través de fondos propios, más de 4.500 toneladas de alimentos. Esto, sin ir más lejos, equivaldría al peso de más de cien camiones tráilers llenos. 

Durante estos últimos años, y reforzando desde el inicio de la pandemia, la compañía no ha dejado de ayudar a entidades con las que ya colabora de forma regular, como Padre Rubinos (A Coruña), Cocinas Económicas (A Coruña, Ferrol y Santiago), Reto a la esperanza, Cruz Roja, Cáritas  o Los Bancos de Alimentos, incorporando otras como la Asociación Galega de Residencias e Centros de Anciáns de Iniciativa Social Acolle. También ha atendido la llamada de las administraciones, a través de los equipos de Bienestar Social de numerosos concellos, con los que trabaja para dar respuesta a las necesidades básicas de los colectivos más vulnerables.

Uno de los últimos y más inovadores proyectos es el programa Céntimos Solidarios, que pretenden sumar esfuerzos y poner en valor la solidaridad de los clientes, a los que Vegalsa-Eroski implica en cada iniciativa y con los que trabaja en la sensibilización de las causas.

Así las cosas, es imposible olvidarse del factor humano en esta cadena de acciones. Las relaciones de confianza y el compromiso que se establecen entre las personas son fundamentales para forjar el camino de la solidaridad. Un camino que se ha ido construyendo con los años y en el que todos hemos aprendido hasta interiorizarlo como algo propio. Por parte de Vegalsa-Eroski, desde el equipo de RSE que gestiona las donaciones, al personal de tienda que las prepara y al transportista que las entrega, todos son fundamentales para que las iniciativas mejoren la vida de la gente, por supuesto objetivo último de cualquier proyecto. Sin olvidar la cara de la moneda que corresponde a las entidades sociales: el personal y los voluntarios, sin ellos sería imposible hacer funcionar esta maquinaria.