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Pese a que el covid ha tumbado la mayoría de las fiestas, todavía se pueden disfrutar algunas tradiciones en casa, como preparar filloas y orejas en familia

Redacción

Aún con el vuelco que ha dado el mundo desde hace ahora un año, todavía se pueden seguir tradiciones desde el confort hogareño. Es el caso de las recetas más típicas del carnaval, una celebración que está a punto de comenzar. Esta fiesta está documentada en España desde la Edad Media, y su origen lo encontramos, según muchos historiadores, en diversas fiestas paganas que se celebraban en el periodo romano y que, posteriormente, se asociaron a la celebración cristiana de la Cuaresma.

Galicia es uno de los escenarios del territorio nacional donde más arraigo tiene esta celebración popular. Por eso, Pazo de Vilane, la empresa gallega decana en la producción de huevo campero, desvela no solo alguna de las curiosidades y tradiciones más típicas del carnaval en España, sino que cuenta los secretos para preparar dos de los postres más típicos de esta época: las filloas gallegas o las orejas, un dulce que recibe ese nombre tan particular por su parecido a las orejas del cerdo.

Para empezar, expliquemos por qué cada año cae en una fecha el carnaval. Depende del momento en que vaya a tener lugar la Semana Santa y esto está directamente relacionado con el calendario lunar. Así, el primer domingo posterior a la primera luna llena después del inicio de la primavera (en el hemisferio norte) es el Domingo de Resurrección. Como antes de la celebración de la Semana Santa se celebra la Cuaresma, que dura 40 días y que empieza el Miércoles de Ceniza; el carnaval tiene lugar en los días anteriores al Miércoles de Ceniza. 

Y cuando llega por fin la época de celebrar los carnavales, entra en acción la idiosincrasia propia de cada lugar. Y los ejemplos más emblemáticos por sus tradiciones son Cádiz, Ciudad Rodrigo, Santa Cruz de Tenerife o Xinzo de Limia. Precisamente en este concello ourensano el entroido tiene la duración más larga del país. Comienza el Domingo Faraleiro (tres antes del Domingo de Carnaval) y termina con el Domingo de Piñata. 

Las gallinas o pitas son también una costumbre del entroido. En Eiroás, localizado también en la provincia de Ourense, la fiesta de la Pita forma parte de las tradiciones de carnaval. Máscaras con forma de gallina y plumas de vistosos colores forman parte del disfraz típico en Eiroás. Pero la costumbre, sin duda, que es transversal a las diferentes localidades gallegas es un menú que remata con orejas y filloas o freixos. Vamos con las recetas:

Filloas

  • 4 huevos camperos Pazo de Vilane a temperatura ambiente
  • 750 ml de leche entera
  • 100 gr de harina de trigo para repostería (sin levadura)
  • Una pizca de sal
  • 75 gr de mantequilla para engrasar (también sirve manteca o grasa de cerdo)
  1.  Bate los cuatro huevos (sin levantar espuma) e incorpora la leche y la sal.

  2. Añade la harina poco a poco. La masa debe quedar bastante líquida.

  3. Deja reposar 15 minutos en la nevera.

  4.  Engrasa ligeramente una sartén y caliéntala a fuego lento.

  5.  Añade de golpe un cacito de masa en el centro (muy poca cantidad) 

  6. Extiéndela, hasta que quede muy fina.

  7. Retira la masa sobrante volcando la sartén sobre el bol de la masa 

  8. Cuaja la filloa (que apenas tome color). 

  9. Cuando los bordes se despeguen, tira de ellos con las manos y le das la vuelta y la dejas un poco más. Reserva en un plato.

  10.  Repite hasta terminar la masa.

  11. Colócalas en un montón, tapándolas con papel film

  12. Espolvorea con azúcar, o rellénalas de mermeladas de arándanos o frambuesa, crema pastelera…

  13. Cómelas así o acompáñalas de una bola de helado

Orejas

  • Medio kilo de harina
  • 100 gr. de azúcar
  • 2-3 huevos camperos
  • 1 dl de leche
  • La ralladura de un limón
  • 50 gr de mantequilla
  • 1 cucharada (25-50 ml) de anís
  • Canela en polvo
  • Azúcar o azúcar glas para espolvorear
  • 10 gr de levadura
  • Sal
  • Aceite de girasol o de oliva suave
  1. En un bol amasa la harina con los tres huevos, la mantequilla fundida, un poco de canela en polvo, el anís, la ralladura de limón, el azúcar y la leche.

  2. Trabaja bien hasta conseguir una pasta homogénea.

  3. Coloca la masa sobre una superficie plana, enharina por arriba y abajo y corta en trozos.

  4. Aplástalos con el rodillo hasta dejarlos bien finos.

  5. Fríelos en una sartén con abundante aceite de oliva a fuego muy fuerte 

  6. Aparta a un plato con papel absorbente. Espolvorea con azúcar.