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«Más del 5 % de las mujeres en España se han sometido a algún tratamiento de reproducción asistida»

José Codesido, director de IRAGA, apunta que el aumento de la edad media en el que las mujeres acceden a la maternidad provoca que la tendencia siga yendo a más

15 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En España el 5,4% de las mujeres de entre 18 y 55 años residentes se ha sometido alguna vez a algún tratamiento de reproducción asistida, según la Encuesta de Fertilidad del Instituto Nacional de Estadística INE.

El doctor José Codesido, director de IRAGA Unidad de Reproducción Asistida La Rosaleda en Santiago, destaca que estas cifras seguirán aumentando si no se producen profundos cambios sociales, en una entrevista concedida a Alberto González en Voces de Compostela de Radio Voz.

¿Va a más el uso de los centros de reproducción asistida?

Efectivamente. Y creo que tiene que cambiar la visión social de la maternidad y facilitarla en mayor medida o las visitas a los centros de reproducción asistida serán cada vez aún más frecuentes y necesarias.

El deseo de tener hijos sigue siendo un objetivo en la vida de cualquier persona, y la gran mayoría desearía tener más de un hijo; sin embargo la realidad social y laboral acaba imponiendo su cruda realidad que es muy difícil cuidar y mantener a más de un hijo hasta que está bien asentado el mundo laboral y es por eso que el primero llega cada vez más tarde y a menudo acaba siendo el único.

¿Se nota tanto ese aumento de la edad de las mujeres que buscan tener hijos?

Sin duda. Por ejemplo, la edad media de nuestras pacientes en IRAGA es de más de 38 años y, cuando empezamos en el 2.000 era de 34-35 años.

En Galicia, el retraso en la maternidad es un gran problema, lo que viene provocado por múltiples factores… y biológicamente a cuanta más edad resulta más complicado.

¿Y hay alguna edad ideal, por así decirlo, para que una mujer se quede embarazada?

Al final de la década de los 20, los 28-32 años es, desde el punto de vista médico, la razonable; biológicamente, por supuesto, el momento es mucho antes. Luego cada uno tiene sus distintas situaciones personales…

Cada vez tenemos que recurrir más a la donación de óvulos, porque cada vez se espera más para acceder a la maternidad

¿De dónde viene la diferencia en la fertilidad entre hombres y mujeres?

A diferencia del varón, que produce células y espermatozoides constantemente, la mujer nace con unos óvulos en estado de reserva desde el nacimiento, esos óvulos se van gastando y, a la vez, deteriorando porque no se renuevan. Entonces, al llegar a esos 40 años quedan menos células, menos ovocitos y más deteriorados.

De ahí parte la necesidad de la donación de óvulos para distintos tratamientos.

¿Se apuesta cada vez más por esa donación de óvulos?

Cada vez tenemos que recurrir más a la donación de óvulos, porque cada vez se espera más para acceder a la maternidad; y lo cierto es que hay falta lista de espera de mujeres que precisan óvulos, por lo que desde los centros de reproducción asistida ponemos en marcha esas campañas para buscar donadoras.

La donación es anónima y altruista, en un proceso que dura alrededor de un mes, y las donadoras reciben una contraprestación económica por las molestias y desplazamientos que soportan.

¿Qué servicios se puede encontrar en un centro de reproducción asistida?

Además del laboratorio de reproducción y de la consulta de ginecología, creemos que tenemos que ofrecer un servicio integral y por ello en IRAGA también ofrecemos asesoramiento psicológico, ecografía en 5D y realizamos donación y congelación de óvulos.

¿En qué consiste la congelación de óvulos?

La congelación o vitrificación de óvulos es una técnica que permite congelar los óvulos de una mujer para que los pueda utilizar más adelante, el día que decida ser madre. Ofrece unas tasas de embarazo similares a las que se obtienen con óvulos en fresco. La verdad es que aún no es tan conocida a nivel general como otras, pero puede resultar muy útil.

¿Y quién opta por esa congelación de óvulos?

Sobre todo, mujeres que quieren preservar su fertilidad. Mujeres sin pareja que no renuncian a ser madres en el futuro; mujeres con poca reserva de ovocitos; o que encaran situaciones médicas, por ejemplo, porque va a recibir un tratamiento contra el cáncer o les van a extirpar un ovario. Hay más casos, claro.

A nivel profesional, ¿cuál es su deseo respecto de sus pacientes?

Nuestro sueño es conseguir el embarazo siempre. Las cifras que conseguíamos hace 20 años, cuando comenzamos en IRAGA, y las que logramos ahora no tienen ni punto de comparación; prácticamente se han duplicado gracias a las nuevas técnicas y tratamientos, y la gran mayoría de las pacientes lo consiguen.

Varían las técnicas y el número de intentos que necesitan, pero la gran mayoría de mujeres consiguen ese niño sano, que es lo que todos deseamos.