Los beneficios de la dieta atlántica, saludable y perfecta para bajar de peso, quedaron patentes en un simposio celebrado en Santiago que respaldó Vegalsa-Eroski

La dieta atlántica tiene ventajas se mire por donde se mire. Por un lado, la variedad de productos que ofrece es tan amplia que podríamos alimentarnos semanas sin repetir ni un solo ingrediente entre pescados, carnes, frutas, verduras y hortalizas. Más allá de la sabiduría popular, conocedora de lo bueno que nos ofrece la tierra gallega, hasta un ensayo clínico realizado con 250 familias de A Estrada se hizo eco hace poco de cómo puede mejorar nuestra salud siguiendo unos hábitos alimentarios basados en grelos, berzas, mejillones o queso. Tras el período que duró la prueba, los datos obtenidos revelaron que había disminuido el colesterol frente al grupo de control, y el porcentaje de masa grasa corporal de los participantes también se redujo. Todo un éxito.

Entre las entidades que se suman a implicarse en la difusión de la dieta atlántica se encuentra Vegalsa-Eroski, siempre dispuesta a apostar por el producto local, la sostenibilidad y la vida saludable. Por eso patrocinó, de forma exclusiva, el III simposio organizado por la Fundación Dieta Atlántica de la USC, que tuvo lugar el pasado viernes 5 de abril en Santiago.

No es menor la importancia de los canales de distribución a la hora de incentivar el consumo de producto local, ya que son los mediadores entre la comunidad científica, que prescribe los alimentos saludables, y el cliente. Además, actúa como dinamizador entre sus proveedores, transmitiéndoles las necesidades del cliente y trabajando junto a ellos para ofrecer una oferta adaptada. Un valor al que contribuye notablemente esta entidad. Y que los consumidores siempre agradecen por el sabor, la calidad y la tradición que encuentran en estos productos.

Desgranando cada grupo de alimentos pertenecientes a la dieta atlántica, no hay uno que no otorgue innumerables beneficios. Desde los pescados, cuyo aporte en proteínas es de alto valor biológico, pasando por los cereales, patatas y legumbres, que constituyen la mejor manera de aportar hidratos de carbono complejos y fibra alimentaria. Sin olvidar, por supuesto,las frutas y hortalizas (y todos sus antioxidantes).

Además de su apuesta en firme por una buena alimentación, Vegalsa-Eroski siempre se ha caracterizado por respaldar iniciativas que contribuyen a motivar a la sociedad a realizar actividad física todos los días, tan importante como comer adecuadamente.

Llevar una dieta sostenible como la atlántica no solo supone una mejora para la salud personal, sino que también tiene beneficios sociales. Los sistemas de producción sencillos y las redes de distribución pequeñas tienen un impacto ambiental menor. La elección de alimentos de proveedores locales influye en la huella de carbono global.