CONTENIDO PATROCINADO

Los cambios de hábitos de consumo también llegan hasta Navidad

Los cambios en los hábitos de consumo no solo afectan a los comercios, sino también a los propios clientes, pues su perfil es muy diferente al de hace unos años

18 oct 2019 . Actualizado a las 13:48 h.

La Navidad es uno de los momentos del año en los que se dispara la fiebre consumista. Muchas asociaciones de consumidores y usuarios recomiendan no dejar las compras para el último momento, pues eso puede provocar enormes subidas de precio, especialmente en el sector de la alimentación.

En los últimos años estamos viendo cómo los hábitos de consumo cambian también en estas fechas. Ya no hablamos únicamente de que el periodo de ventas cada vez se prolonga más para activar las compras y las ciudades se engalanan con luces con mayor antelación, pues eso fomenta que los comercios tengan más actividad y lleguen más turistas, sino que el modo de comprar de los españoles también está cambiando.

Los cambios en los hábitos de consumo de los españoles

Un estudio de la consultora Nielsen 360 sobre tendencias de gran consumo revela que 6 de cada 10 españoles son consumidores totales, lo que significa que compaginan la compra en internet con la convencional. Esta cifra se suma a las que apuntan que el porcentaje de personas que compran en línea, al menos una vez por semana, ha crecido del 19 al 27%.

En el año 2017, los ciudadanos españoles realizaron compras en tiendas online por valor de 30.406 millones, lo que supone un crecimiento del 25,7% con respecto al año anterior. En 2016, este crecimiento había sido ya del 20,8%, lo que muestra un aumento sostenible en la confianza por esas transacciones.

Adentrándonos más en los datos del pasado año, el cuarto trimestre de 2017 fue también más positivo que el mismo periodo del año 2016, con un total de ventas un 28.1% superior.

Todos estos datos se explican en parte por el potente desarrollo de las nuevas tecnologías. Según las estadísticas de Eurostat, un 93% de los usuarios de internet españoles navegan por la red a través de su teléfono móvil, la proporción más alta de toda la Unión Europea.

Los comercios y las grandes compañías, conocedores de estas cifras, sacan partido de ella y adaptan sus tiendas online para que puedan ser utilizadas desde los dispositivos móviles con comodidad, para ofrecer una buena experiencia de usuario.

Los sectores que más triunfan en el comercio online

La llegada de la temporada navideña se suma a un periodo importante de ventas cada vez más asentado en España, el Black Friday y el Cyber Monday. Los últimos días de noviembre muchas tiendas aprovechan para lanzar miles de productos a precios rebajados y así animar al consumo y dar inicio a la temporada de compras navideñas.

Con respecto a los sectores que más éxito tienen en el comercio online destacan las agencias de viaje y los operadores turísticos, el transporte aéreo y las prendas de vestir. En una posición elevada están también los habituales regalos de Navidad: venta de libros, discos, tecnología, juguetes, etc.

Sin embargo, el crecimiento del comercio online es tan general que cada vez existen más tiendas online de productos y servicios de todo tipo. Una muestra de ello es Kave Home, una tienda especializada en muebles y regalos de decoración que ofrece todas las garantías de venta del comercio online y que, además, funciona también como blog especializado en la temática del hogar.

La necesaria adaptación de los comercios a los nuevos hábitos de consumo

El hecho de que 6 de cada 10 personas sean consumidores o compradores totales obliga a los comercios a adaptarse a esta nueva realidad. No se trata de que vaya a desaparecer el comercio físico a largo plazo, sino que se van a producir variaciones en la forma de consumir.

Vemos ya que en la actualidad es habitual combinar los dos canales: el comercio físico y el online. Ambos tienen sus ventajas, las compras online ofrecen mayor comodidad, pero tienen carencias que todavía no han podido solucionar, como poder ver y probar el producto antes de pagarlo.

Los cambios en los hábitos de consumo no solo afectan a los comercios, sino también a los propios clientes, pues su perfil es muy diferente al de hace unos años. Los clientes ahora son más infieles, más impacientes, impulsivos e informados y esto hace que desde los comercios tengan que cambiar su metodología de trabajo para fidelizar a esos clientes.