Detectan por primera vez microplásticos en la leche materna

Doménico Chiappe MADRID / COLPISA

CIENCIA

La lactancia materna sigue siendo la forma más saludable para amamantar a un bebé
La lactancia materna sigue siendo la forma más saludable para amamantar a un bebé Salvador Sas | EFE

Los científicos alertan sobre el riesgo para la salud de los recién nacidos, pero insisten en que amamantar a los bebés sigue siendo la mejor alternativa

16 oct 2022 . Actualizado a las 14:23 h.

Por primera vez, una investigación científica halla partículas de microplástico disueltas en la leche materna humana. Según demuestra un grupo de científicos, en el alimento de los recién nacidos se cuelan fragmentos de formas esféricas o irregulares, con pigmentos azules y amarillentos de tamaños microscópicos, la mayoría entre cuatro y nueve micras.

«En nuestro estudio, todas las mujeres tenían microplásticos en la leche materna; la diferencia era la cantidad, algunas tenían más y otros menos plásticos», explica a este periódico Antonio Ragusa, autor principal del estudio, e investigador de la Universidad Campus Biomédico, en Roma.

Según esa cantidad disuelta en la leche materna, se determinó que había una situación de «contaminación por microplásticos» en 26 de esas 34 mujeres que participaron en el muestreo. Las donantes se clasificaron por edades; por la forma de usar «productos para el cuidado personal que contengan compuestos plásticos, incluyendo lociones, jabones y pasta de dientes»; y por la frecuencia en el consumo alimenticio siete días antes del parto hasta una semana después, cuando se recolectaron las muestras. No se encontró que las diferencias entre ellas fueran significativas, excepto en la frecuencia del uso de mascarillas. Los autores advierten, sin embargo, que «el número de micropartículas que detectamos podría estar subestimado» y que «no es posible aislar una fuente específica».

Extraída de forma manual, bajo «medidas para evitar la contaminación por microplásticos durante la recolección, el almacenamiento, el procesamiento y el análisis», la leche materna de 34 mujeres contenía polietileno, cloruro de polivinilo y polipropileno. Se trata de «una presencia omnipresente» debido a «una exposición humana inevitable por tres vías: ingestión, inhalación y contacto dérmico», asegura el artículo Detección mediante el método de microespectroscopia raman y caracterización de microplásticos en la leche materna humana, publicado en la revista Polímeros.

«La relevancia de esta investigación radica en que la leche materna es el estándar más importante en la nutrición de los lactantes y refleja la exposición posnatal tanto de la madre como del bebé». En otros estudios ya se había hallado microplásticos en el tejido pulmonar, el torrente sanguíneo y las heces humanas. Con anterioridad, este grupo de trabajo también había identificado microplásticos en la placenta, el tejido que protege al feto.

En tiempos recientes, además de los hábitos de consumo de líquidos y alimentos en envases plásticos, animales marinos ultraexpuestos y cosméticos con plásticos en sus ingredientes, se suma una nueva vía de contaminación para las madres, las mascarillas, cuyo uso se extendió con la pandemia. «Existía una relación importante con el uso de mascarillas», asegura Ragusa. «Las mujeres que usaron mascarillas contra la covid tienen más microplásticos en la leche. Por lo tanto, es evidente que la relación existe». El científico advierte sin embargo, que «la muestra de mujeres era demasiado pequeña para observar una relación con las condiciones ambientales. Es necesario examinar una muestra mayor. Pero sí hay una relación con el uso de plásticos en la vida cotidiana, según otros estudios».

Las madres que donaron leche materna para su estudio no presentaron complicaciones en el parto, ni hicieron dietas especiales o tomaron antibióticos dos semanas antes, entre otros criterios de exclusión. Todas las mujeres fueron atendidas en un hospital romano y respondían a características similares a las que podrían tener las mujeres en España y otros países del entorno. «No creemos que exista una diferencia importante respecto al comportamiento ambiental entre las mujeres italianas y las mujeres españolas», contesta Ragusa. «El fenómeno conocido como globalización, especialmente en el contexto de los países europeos, nos ha hecho a todos muy parecidos entre nosotros».

La traslocación de microplástico a la leche materna, que podría suceder a través de las células epiteliales mamarias o de las células inmunitarias, podría tener «efectos tóxicos» en «la población extremadamente vulnerable de los lactantes», advierte el estudio realizado por las universidades Bio Medico, Politécnica delle Marche y Studi di Sassari, y el Hospital San Giovanni Calibita Fatebenefratelli.

Amamantar siempre

¿Se debería dejar de amamantar a los recién nacidos? «¡Absolutamente no!», exclama Ragusa. «Este sería un mensaje equivocado y muy contraproducente. La leche humana es una de las fuentes de salud más importante que existe en la naturaleza. Los beneficios de amamantar, independientemente del plástico, son mayores que las desventajas. Estudios como el nuestro deben inducir a las madres a comportarse de otra manera, y consumir menos productos con plástico y menos alimentos y cosméticos que contengan plástico, usar menos ropa sintética y usar más telas de fibras naturales. Inducir a las madres a no amamantar sería una grave derrota».

Con una economía mundial que produce más de 350 millones de toneladas de plástico al año, los resultados de esta investigación deberían servir para que «sea absolutamente obligatorio producir y consumir menos plástico, o el mundo se volverá inhóspito para nuestros hijos y para nuestros nietos», afirma Ragusa. «Necesitamos políticos sensibles a los temas medioambientales, que se comprometan a mejorar las condiciones actuales y futuras». En su artículo, los científicos solicitan aumentar la investigación para profundizar en el conocimiento del daño de los microplásticos en bebés, y evaluar formas «innovadoras y útiles» para reducir la exposición a estos residuos.