En primer lugar, tras la excavación y protección con yeso de las vértebras hubo que separar el bloque en dos partes, para evitar que la «momia» (nombre técnico que se usa para denominar la estructura que envuelve el fósil) tuviera demasiado peso y también para facilitar su manejo y extracción. Posteriormente, se realizó una estructura de hierro (realizada por el taller Martin Pérez de Cedrillas) para finalmente montar una caja de cartón que fue rellenada de poliuretano expansible.
¿Una nueva especie de dinosaurio?
Las dos «momias» fueron retiradas del yacimiento con una máquina giratoria y una góndola por Juan Ramón López y transportadas a Camarillas. Allí, aguardan para su preparación y su posterior estudio científico que, sin duda aportará nuevos datos sobre los dinosaurios gigantes, ya que posiblemente se trate de una nueva especie para la ciencia.