La ciencia se reivindica como cultura

Tamara Montero
Tamara Montero SANTIAGO / LA VOZ

CIENCIA

cedida

La segunda edición de #CulturaLike ha servido para conocer los trucos de la divulgación científica

01 jun 2020 . Actualizado a las 04:00 h.

«Pregúntalle a calquera que estivera no instituto hai dez ou 15 anos e dille que vai haber dous millóns de persoas atentas a un tipo que fala de física cuántica». Y sin embargo, esa quimera a la que se refiere Miguel Ángel Cajigal, alias El Barroquista, existe. El canal de Youtube de José Luis Crespo, alias Quantum Fracture, tiene dos millones de suscriptores, que están ahí para saber de física cuántica. Porque quieren.

«Una de las formas más sofisticadas de placer es el conocimiento». La máxima de Deborah García Bello, una reputadísima divulgadora científica, se demuestra con el gran experimento de #CulturaLike, que en su segunda edición se ha centrado en la divulgación científica. Muy bien traído ahora que miles de docentes se han convertido en youtubers del estado de alarma a la mañana. «Por lo general creo que hacen muy buen trabajo y muchos tienes una implicación muy grande». Crespo lo achaca más bien a una falta de recursos. «Mal», responde Deborah García Bello a qué tal va este país de cultura científica. A lo mejor es que hay algo que falla. «Na escola obsesionámonos con aprender a derivar e non entendemos como funciona o método científico» y después, pasa lo que pasa. Que la desinformación se convierte en un gran campo al que es muy difícil ponerle puertas. Aunque se puede.

¿Se combate la desinformación? Sí, con información. «Por cada vídeo en que se dice una chorrada, por favor que haya un vídeo que dice por qué es una chorrada», afirma Crespo. García Bello cree que lo importante es poner pilares sólidos de cultura científica. «Eso nos despierta el pensamiento crítico de verdad, porque para tener pensamiento crítico tienes que saber cosas».

La palabra clave es, en este caso, cultura. Porque parece que la ciencia ha quedado apartada del término, como esa división decimonónica entre ciencias y letras. Lo que es cultura y lo que no lo es. «Es tan malo no saber quién es Rosalía de Castro como no saber quien es Erwin Schrödinger», dice Crespo. Y la ciencia no solo es para los científicos. «Como el arte no es solo para los artistas y la música para los músicos». García Bello reclama que la ciencia es también ocio. Diversión. Como lo es el arte. Y para hacer entender que la cultura es científica y la ciencia es cultural, uno de los campos de batalla «tiene que ver con contarla mejor y que la gente pase un buen rato aprendiendo sobre ciencia»

Saber contar es, lo primero, pasión. Lo subraya García Bello. Y es también utilizar nuevos métodos. Pasión demuestra también Crespo: «A nuestro alrededor ocurren cosas tan interesantes, que son tan locas y que sorprenden tanto, que son contenido perfecto para Internet, son cosas que venden solas». Pero siempre con rigor. «Ahora estudio más que en la carrera», subraya García Bello.