Estructura adecuada, organización y medios, esa es la cuestión

Jaime Mejuto INVESTIGADOR DEL IEO

CIENCIA

16 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Un año más asistimos al ritual de los TAC y cuotas en el marco de la UE y su política común de pesca (PCP). Quizás deberíamos preguntarnos el motivo por el cual algunas especies ícticas de larga vida precisan evaluaciones y decisiones de ordenación en base anual, como si la biomasa de esos stocks y sus tendencias futuras, pudieran estimarse o predecirse con la exactitud de un reloj suizo.

 En otros foros, y para ese tipo de especies de larga vida, son posibles y operativos planes de evaluación-ordenación plurianual con sistemas de compensación interanual de las cuotas asignadas, lo que representa importantes ventajas para el sistema.

Sea de una forma u otra, lo cierto es que este circo del sol actúa todos los años en estas mismas fechas y casi sabemos de antemano el rol de sus respectivos actores (trapecistas, malabaristas, magos, faquires, etcétera) dentro de ese iluminado espectáculo en tres pistas.

Ciertamente, optar por presentar a la opinión pública la parte más sentimental de este asunto -las personas- como si de un anuncio de Gadis se tratara (Vivamos como galegos), y plantear acciones informativas de estos temas con anuncios protagonizados por actores reales a pie de obra, quizás sea útil y es, sin duda, emocionante. Posiblemente hasta sea operativo en la actual dinámica tan mediática de la burocratizada política pesquera de la UE. Pero quizás deberían ser estos mismos actores de los spots los que intervinieran de forma más activa en los procesos de ordenación pesquera, en la línea con lo que debería ser un enfoque más ético de la pesca y de su gestión basada en decisiones equilibradas, equitativas, consensuadas y compartidas por sus actores, en busca de las deseadas sostenibilidades.

Importancia pesquera de Galicia

Pero, por desgracia, los problemas de fondo en este circo anual no se resuelven con solo lágrimas, sino que pueden solventarse, o minimizar sus efectos, con estructuras que sean proactivas, realmente proporcionales y adecuadas a la importancia pesquera de Galicia, incluyendo desde la investigación básica que es necesaria hasta otros niveles de acción y decisión, con una organización de esa estructura de forma mucho más eficiente para hacer frente a los tan diversos problemas actuales, y a los que ya son previsibles.

Se precisa probablemente de un sistema más compartido en sus responsabilidades, de forma que su estructura y medios estuvieran adaptados a la importancia del sector pesquero para esta comunidad altamente dependiente de la pesca.

Desafortunadamente, después de las lágrimas y las emociones suele venir la cruda realidad, y son por tanto posibles en ese momento acciones políticas correctoras por parte de los responsables respectivos, aunque eso quizás sea mucho pedir. Probablemente sería conveniente que el próximo diciembre del 2020 no volvieran a caernos lágrimas por las mejillas asistiendo a una nueva sesión de este circo, bajo similares actores y circunstancias de organización interna y medios que no son en absoluto adecuados para atender a nuestra compleja realidad como comunidad altamente dependiente del mar en varios océanos.