«Si pescamos de más, nos castigan; y si pescamos de menos, también»

s. s. VIVEIRO / LA VOZ

CIENCIA

PEPA LOSADA

Arranca en Burela la red nacional que pretende acercar a los científicos y a los pescadores, aunque los recelos persisten

31 oct 2019 . Actualizado a las 21:24 h.

«Si pescamos de más, nos castigan; y si pescamos de menos, también». Curtido como tripulante y como armador, José Valle describe cómo se sienten los pescadores cuando los políticos deciden cuánto pueden capturar basándose en recomendaciones científicas. Si se superan las cuotas, sanciones por sobreexplotación de los recursos, y si se no se consumen todas, recortes por si el descenso de descargas indica escasez de peces. Criterios de sostenibilidad biológica y medioambientales, en los que empiezan a contar aspectos sociales y económicos, definen posibilidades de pesca y rentabilidad. Son acuerdos políticos basados en informes científicos elaborados con los mejores datos disponibles, la mayoría a partir de la actividad de la propia flota.

Coincidiendo en que es imposible pescar lo justo, lo políticamente establecido, científicos y sector comparten la conveniencia de cooperar. Aunque recelos y desconfianza persisten, tratan de remar juntos porque la experiencia demuestra que la investigación puede beneficiar al medio marino y al sector. Así arrancó este miércoles en Burela el primero de los cuatro seminarios programados en España en el proyecto Pesconect. La Confederación Española de Pesca (Cepesca), en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía (IEO), quieren estrechar lazos entre investigadores y marineros por «una gestión sostenible de los recursos».

Dirigentes pesqueros del Cantábrico-Noroeste, científicos y algunos armadores asistieron en Burela a un taller de trabajo que se repetirá en Murcia, Cádiz y Madrid. Entre los profesionales, el dirigente Torcuato Teixeira llamó la atención sobre decisiones adoptadas «sin tener en cuenta todos los datos, que perjudican al sector», como con la veda de la cigala. «Los científicos desconfían de los marineros», opina José Valle. Sergio López, gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Lugo, lamenta que datos manejados en la gestión suelen ser de uno o dos años antes y, por tanto, cuando se aplican no reflejan estado real del recurso.

«Quebradero de cabeza»

María del Pilar Vara, subdirectora nacional de Protección de los Recursos Pesqueros, sostiene que tanto las Administraciones como el sector «deben apoyar a los investigadores y proveerlos de la mejor información posible». Un objetivo compartido por Mercedes Rodríguez, directora de Pesca en Galicia.

José Rodríguez, del Oceanográfico de Santander, subraya la «importancia del muestreo y la calidad de los datos». Francisco Velasco, representante español en el comité consultivo del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), pone el acento en la necesidad de reunir «toda la información posible, con la mayor transparencia posible», porque, si no es clara, más posibilidades hay de recortes de capturas, por el principio de precaución.

Julio Valeiras, investigador del Oceanográfico de Vigo, se remite a ejemplos de cooperación entre científicos, pescadores y Administración utilizados para atenuar la prohibición de los descartes, «un quebradero de cabeza, para la flota y para la ciencia». Entre ellos, la posibilidad de devolver a las rayas al mar por su alta supervivencia. Y el trabajo conjunto «mejora la imagen del sector».