La propuesta gallega para diseñar cremas solares con espinas de pescado recibe un premio internacional

r. r. LA VOZ

CIENCIA

Uvigo

Un grupo de la Universidade de Vigo utiliza el fosfato cálcico tratado con láser como filtro solar

11 oct 2019 . Actualizado a las 19:10 h.

La American Ceramic Society ha concedido al Grupo de Aplicaciones de Láseres de la Universidade de Vigo (LaserOn) el premio a la mejor investigación por su trabajo centrado en el desarrollo de protectores solares a partir de las espinas del pescado tratadas con láser. La investigación recibió el Best paper award en el Congreso Internacional Materials Science & Tecnology 2019 que se celebra en Portland (Oregon).

El equipo de Vigo ha probado las posibilidades del uso del fosfato cálcico procedente de las espinas del pescado como componente principal de los filtros solares físicos. Se trata de un trabajo con enorme potencial, ya que supondría una alternativa a los compuestos que se utilizan tradicionalmente para protegerse de las radiaciones ultravioletas. «Los compuestos más utilizados en estos momentos, como el dióxido de titanio o el óxido de zinc, producen radicales libres que aceleran el proceso de envejecimiento de la piel, pero este no es el caso del fosfato cálcico, un compuesto estable, muy abundante en la naturaleza -es uno de los principales ingredientes de los huesos y los dientes- y que, en combinación con elementos metálicos protege frente a un amplio rango de radiación ultravioleta», explica Mohamed Boutinguiza, el director del trabajo desde la Universidade de Vigo.

Algunos de los filtros tradicionales también suponen un peligro para el medio ambiente, ya que suelen impactar en el medio marino, un riesgo que se evitaría con el nuevo procedimiento, más natural. «Distintos estudios -precisa Boutinguiza- mostraron como la concentración de estas sustancias en aguas costeras sufre variaciones estacionales, coincidiendo sus máximos en los períodos de vacaciones. También se encontraron tanto en el agua del mar como en las residuales que llegan a las plantas de tratamiento, que son poco efectivas a la hora de eliminar los compuestos tradicionales debido a sus características físicas, por lo que, en muchos casos, terminan llegando al mar».

Expertos en contaminación marina han constatado que compuestos como la oxybenzona o el óxido de zinc afectan a los arrecifes de coral, pues su presencia produce un efecto conocido como blanqueamiento, la muerte de los organismos que viven en simbiosis con el coral y que son imprescindibles para su supervivencia.

Boutinguiza apunta que el estado de Hawai prohibirá a partir de 2021 la venta y distribución de bronceadores que contengan oxybenzona y octinoxato por su incidencia sobre los corales.