Profesionales mariñanos de varios sectores hablan sobre ciencia y creencias
02 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Además de marcar el ritmo de las mareas debido al poder que ejerce su gravedad, dicen que la luna influye en los partos de los seres humanos y de los animales, en el crecimiento de los cultivos en la tierra, en la caída del pelo e incluso en el aumento de los sucesos trágicos y de los suicidios. Pero ese influjo, ¿es realidad o es un mito? Estudios científicos realizados en distintos ámbitos, desde el sanitario al educativo, señalan que el único satélite natural con que cuenta la Tierra no ejerce una influencia decisiva en el ciclo vital del hombre ni en sus emociones. Sin embargo, las creencias populares y la fascinación por la luna continúan ahí, como reconocieron ayer profesionales mariñanos de diferentes sectores tras la superluna que en la madrugada del miércoles al jueves brilló en el cielo.
«La palabra ‘lunático’ viene de antiguo, pero mi experiencia dice que la luna no influye»
En apenas cinco años, la psicóloga sanitaria María Pérez Iglesias, ha acumulado una gran experiencia en áreas tan diversas como la ansiedad, la depresión y los trastornos del ánimo o la discapacidad. «A nivel consulta estoy en contra de la idea de que haya algo que avale que la luna ejerce una influencia en la enfermedad mental o en los ataques de ansiedad», expone la profesional, que ofrece sus servicios en el Centro Clínico de Ribadeo, el Centro de bienestar Noel López Pinín de Burela, y el centro San Pablo y San Lázaro de Mondoñedo, además de ser orientadora en colegios. «Cada caso es distinto, y a cada uno nos afecta de una forma, pero bajo mi experiencia no noto en consulta ni aumento ni disminución de pacientes según la luna. Con todo, apunta: «Es cierto que los fenómenos meteorológicos nos afectan, pero en dosis muy pequeñitas. No son significativas a la hora de evaluar comportamientos que ojalá fueran controlables».
«Antes de que la tecnología controlase tanto los embarazos, las mujeres se guiaban por la luna»
Múltiples estudios aseguran que «ninguna luna» influye en que una embarazada se ponga de parto espontáneamente, sin inducciones. El dato lo ofrece la matrona Beni Martínez García, nacida en Cuenca hace 59 años, pero que ya es «de Viveiro». «Mucha gente dice que igual que la luna influye en las mareas, también influye en el agua que envuelve al bebé, pero los estudios concluyen que no es así», apunta la profesional, que trabaja en el centro de salud de Vilalba. A su juicio, podría estudiarse la influencia de la luna en las decisiones de los sanitarios. «Los estudios dicen que no, pero tu vas a mirar el libro de partos y ves que cuando hay luna llena, o dos o tres días después hay más. Esto está ahí, aunque los estudios dicen que no». «¿Será por la luna, o por las decisiones que tomamos más precipitadamente porque estamos más nerviosos?», se pregunta, e indica que la influencia cultural «es muy notable».
«Antes, os maiores cortaban o pelo coa lúa en baixante, hoxe pásase diso»
«Cambiaron as creencias, non só os tempos», explica el peluquero Carlos López González, de Carlos Peluqueros, en Xove. Comenta que hoy en día ninguno de sus clientes se fija en el calendario a la hora de pedir vez para cortar el pelo, afeitarse o arreglar una barba. «Hai anos había xente maior, sobre todo homes de antes, que si che podían comentar algo da lúa, pero hoxe en día diso non hai nada. A xente pasa directamente», comenta el profesional, que abrió su primer negocio hace 26 años especializado en corte de caballeros, y que hoy en día es unisex, atiende tanto a mujeres como a hombres.
«Estou sempre pendente das fases da lúa no almanaque para plantar»
Ayer fue jueves, día de mercado en Viveiro, y una buena jornada de ventas para Dina Ben Rivera. «Onte [por el miércoles] foi lúa chea, e hoxe [por ayer] empeza a baixante, polo que xa se poden sementar os morteiros de todas as plantas: leituga, coliflor, pementos, espinacas, acelga...», relató esta agricultora de 54 años natural de As Negradas, en O Vicedo. Para ella, el influjo de la luna en los cultivos agrícolas está más que probado. «Hai xente que planta sen mirar nada, pero para ben ser, hai que plantar coa lúa de baixante, porque se plantas con ela de crecente, expiga todo», indicó.