Una investigadora gallega revela que el «Homo sapiens» llegó a Asia mucho antes de lo establecido

R. R. REDACCIÓN / LA VOZ

CIENCIA

Los 47 dientes encontrados en la cueva china de Fuyan evidencian que lo hizo entre 30.000 y 70.000 años antes

24 jun 2019 . Actualizado a las 19:52 h.

El Homo sapiens llegó a Asia, su primer destino tras salir de África y cruzar Oriente Medio, mucho antes de lo que se había imaginado. Lo hizo entre 30.000 y 70.000 años antes. La prueba de ello es un conjunto de 47 dientes encontrados en la cueva china de Fuyan, que se ha presentado en sociedad en la revista Nature. En el nuevo golpe de tuerca de la historia evolutiva tiene mucho que ver la investigadora ourensana María Martinón-Torres, una de las mayores expertas mundiales en antropología dental tras sus trabajos en Atapuerca y que ahora acaba de ser fichada por el centro UCL Anthropology de Londres. Es una de las pocas investigadoras a las que el Gobierno chino dio acceso al estudio de sus yacimientos y del análisis de los dientes, se deduce que tienen una antigüedad de entre 80.000 y 120.000 años.

«El estudio -explica- apunta a que nuestra especie estaba presente en Asia mucho antes de los 50.000 años que defendía la teoría clásica del Out of África. Significa también que tardó el doble de tiempo en entrar en Europa de lo que tardó en dispersarse por Asia». De lo que no cabe duda es de que «la atribución de estos dientes a nuestra especie es clara, pero la sorpresa radica en su antigüedad», añade Martinón.

El neandertal los bloqueó

Resuelta la antigüedad de la llegada del sapiens a Asia, el estudio plantea ahora otras interrogantes. ¿Por qué tardó, entonces, casi 50.000 años en trasladarse a Europa a pesar de que hay evidencias de poblaciones a las puertas de nuestro continente hace 90.000 años y de que habitaban hacia desde hacía unos 100.000 años? Serán necesarias nuevas investigaciones para resolver el misterio, pero la hipótesis que ahora se apunta es bastante plausible: los neandertales europeos actuaron de tapón.

«Quizás los neandertales -explica la antropóloga- hayan sido una barrera adicional a la entrada del H. sapiens y que nuestra especie solo consiguió entrar cuando, después de miles de años de aislamiento y el castigo de los inviernos implacables de las latitudes del norte, el H. neandertalensis comenzaba su ocaso». En este supuesto, nuestro especie parecería más una oportunista que una avezada exploradora y su dominio no estaría tan relacionado, como ahora se piensa, con un mayor desarrollo de sus capacidades cognitivas.

El estudio también deja abierto otro misterio: ¿las poblaciones europeas actuales tienen su origen en Asia o somos el resultado de otras migraciones desde África? «Todavía es pronto -responde María Martinón- para decir si parte de las poblaciones actuales pueden haber evolucionado a partir de estos grupos que abandonaron África muy pronto y fueron a parar a Asia o si somos el resultado de una nueva migración africana. Lo que sí se ratifica ahora es que Asia tiene también un papel relevante en la comprensión del origen y evolución del H. sapiens». Las poblaciones ahora descritas se asentaron fundamentalmente en la China meridional.