También los descartes centraron buena parte de la intervención de Ernesto Penas, director de política de coordinación y desarrollo de la DG-Mare, que reconoció que «nadie sabe muy bien como van aplicarse». Es una legislación, dijo, que más allá de la aplicabilidad, se tomó por razones políticas, lo que obligará a ir resolviendo sobre la marcha los problemas prácticos que se vayan presentando.
Jiansan Jia, director adjunto del departamento de gestión de recursos pesqueros de la FAO, hizo hincapié en que la pesca y la acuicultura sin esenciales para garantizar el abastecimiento de alimentos a la población y que en un plazo de veinte años se necesitarán hasta 30 millones de toneladas más de productos pesqueros para cubrir la demanda.