Un grupo de científicos ha investigado los besos con lengua y la transmisión de microbios que provoca
18 nov 2014 . Actualizado a las 09:05 h.En diez románticos segundos se intercambian, de media, 80 millones de bacterias. Un grupo de científicos ha investigado los besos con lengua y la transmisión de microbios que provoca. Han descubierto que, cuanto más se besan las parejas, más se parecen. Al menos en lo que respecta a los microorganismos que pueblan su boca
Aunque el contacto boca a boca es frecuente en animales, parece que los seres humanos son los únicos que se besan con lengua con un propósito sexual. «Los besos apasionados que incluyen contacto de la lengua e intercambio de saliva son un comportamiento de cortejo que solo se da entre humanos», explican los investigadores en su artículo, publicado en la revista Microbiome. «Se da en más del 90% de las culturas conocidas»
Aunque no están claros los motivos evolutivos de este fenómeno, los científicos sospechan que las bacterias de la boca juegan un papel importante.
Para estudiar los besos los investigadores reunieron a 21 parejas y tomaron muestras de las bacterias que pueblan su saliva y su lengua
También les preguntaron por la frecuencia con la que se besan. Según sus resultados, los que lo hacen más de nueve veces al día tienen una microbiota -una flora bacteriana- casi igual. «Nuestros datos muestran que la microbiota de la saliva es mucho más parecida cuando las parejas se dan besos íntimos con cierta regularidad». Esta similitud, aunque menos acusada, se encuentra también entre personas que comparten casa.
Aunque en un único beso de 10 segundos se puedan intercambiar 80 millones de bacterias, no es suficiente para igualar las microbiotas de dos bocas. «Después de un único beso no identificamos un cambio sustancial ni en la saliva ni en la lengua», afirman los científicos responsables del trabajo, dirigido por Remco Kort. Hacen falta muchos besos, durante mucho tiempo. Esto se debe, creen, a que la saliva se renueva constantemente, lo que hace difícil prosperar a los microorganismos recién llegados «Para compartir una microbiota de saliva común hace falta un intercambio constante de bacterias». Para calcular los microorganismos que viajan en un beso los investigadores usaron un yogur con bacterias marcadas. Algunos participantes en el experimento lo tomaron y, un rato después, besaron a su pareja. Los científicos midieron el porcentaje del microbio en ambas bocas y, con los resultados, realizaron su estimación.
Además, el equipo de Kort encontró un comportamiento curioso entre los participantes. Los hombres creen que besan más que las mujeres. «Un 74% de los hombres describieron una frecuencia de besos muy superior a la que dieron las mujeres», explica el artículo. «De media, los hombres dijeron dar 10 besos al día, mientras que entre las mujeres se quedó en 5. Esto se debe, probablemente, a que los hombres exageran».