El parque de Santa Margarita cuenta con un monolito en honor a la matemática que creó una escuela de álgebra
02 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Siete de la tarde de ayer en el parque de Santa Margarita. En el manzano de Newton varios grupos de manzanas en crecimiento pugnan por encontrar espacio para medrar. Al lado del monolito de Isidro Parga Pondal alguien entretiene la espera leyendo a Saramago. De la Casa de las Ciencias sale una pequeña comitiva. En el centro de la misma camina una mujer menuda y sonriente; su nombre está en otro monolito situado un poco más allá, en pleno paseo de las Ciencias: María Wonenburger (Oleiros, 1927). «¿Que ha pasado?», pregunta uno de los abuelos que pasea por el parque. En la placa se esbozan los méritos de la homenajeada: «Muller pioneira, destacada matemática que creou unha importante escola internacional de Álxebra».
«Estábame dicindo que está recibindo máis flashes que en toda a súa vida», explica la concejala de Cultura, María Xosé Bravo. A su lado, el concejal del PP Juan de Dios Ruano, nuevo en estos eventos. La edila explica que en cada cumpleaños de la Casa de las Ciencias tratarán de homenajear «aos nomes fundamentais da ciencia galega». María Josefa Wonenburger Planelles es la segunda en ser reconocida, tras Parga Pondal.
El número de amigos, como el rector José María Barja, discípulos y familiares va creciendo. Tino Fraga, director de los Museos Científicos, desglosa el historial de la homenajeada: «En 1953 foi a primeira bolseira Fulbright española en matemáticas e doutorouse na Universidade de Yale». Fechas, datos y una potente carga de humanidad: «En 1983 volve a España para coidar a súa nai». Y llega el turno de la homenajeada. «Muchas gracias a todos», dice sonriendo. Aplausos, más fotos y más felicitaciones. Un curioso se acerca a leer la placa en la que también se dice: «Con traballo conséguese todo o que se quere» (conversa coas súas amigas, 2005). El Paseo de las Ciencias ya tiene dos famosos y hay más a la espera.