Un laboratorio valenciano clonará un lince ibérico para Marcelle

Sergio López LA VOZ/LUGO.

CIENCIA

El experimento científico ya se ha realizado con éxito con un toro bravo utilizado en encierros

17 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El fin de las especies en peligro de extinción parece tener una nueva vía de escape. De la lista de 47.000 que figuran como amenazadas actualmente, casi 17.000 corren el riesgo de desaparecer.

Sin embargo, la Fundación de la Comunidad Valenciana para la Investigación en Veterinaria (VIVE) ha encontrado en la clonación una posible alternativa. Animales como el lince ibérico, a punto de extinguirse, podrían contar en los próximos meses con réplicas exactas con las que salvar la especie.

Marcelle Natureza, espacio natural ubicado en Outeiro de Rei, lleva a cabo desde hace unos años un programa de colaboración con la Fundación VIVE. Esta reserva natural próxima a la capital lucense fue la encargada de dejarle uno de sus linces boreales hace tres años para hacer el primer intento de clonación.

Pero la prueba fue fallida. La técnica elaborada por el laboratorio valenciano todavía no estaba suficientemente depurada. «Hubo una máquina que dejó de funcionar y el proceso no estaba del todo adaptado a este tipo de animal. Su naturaleza salvaje hace que sea difícil manipularlo y eso nos dificultó el trabajo», afirma Vicente Torrent, presidente de la fundación y director del equipo de investigación.

En cambio, el afán investigador de estos valencianos hizo que meses después se hiciese la prueba con un toro bravo. El proceso, como en el caso del lince, consistió en tomar una muestra de piel del toro a clonar, de esa muestra se recogió una de las células y a está se le extrajo su núcleo.

Posteriormente el núcleo fue introducido en un óvulo de una especie similar al toro bravo y este óvulo fue introducido mediante técnicas de microcirugía en una hembra. En este caso una vaca lechera por ser la que mejor se podía adaptar al proceso.

De ahí surgió el clon de «Vasito», su nombre «Got» (vaso en valenciano). «Vasito» había sido escogido por los investigadores por su calidad como toro de encierro. Sus dueños querían que, el día que el animal muriese, siguieran contando con otro genéticamente igual. A los diez días de nacer, la res ya mostraba su bravura embistiendo como lo hacía su donante. Hoy en día el animal sigue vivo y goza de un buen estado de salud. El pasado mes de mayo fue presentado en sociedad y ahora Europa sigue los pasos de estos valencianos.

Diez oportunidades

En los próximos meses, estos investigadores vendrán a Lugo a extraer una muestra de piel de uno de los linces boreales con los que cuenta Marcelle Natureza. El motivo de esta visita se debe a que un posible desplazamiento del ejemplar hasta Valencia haría que éste se estresara. Esto provocaría que la clonación contase con un condicionante más. Un nuevo impedimento que daría al traste con las esperanzas de los científicos.

La técnica, cuyo coste oscila entre los 30.000 y 40.000 euros, consistirá en seguir el mismo proceso que con el toro «Vasito», pero introduciendo el óvulo con la célula del lince en 10 gatas domésticas que, en este caso, harán de madres de alquiler. Esto, según indica Torrent, hará que el número de clones posibles ascienda a diez y, por tanto, los investigadores tendrán una mayor muestra para realizar sus estudios.

Pese a haber fracasado ya en una ocasión, los científicos aseguran que, esta vez, tienen un 96% de posibilidades de lograr su objetivo. «Estamos convencidos de que, al menos, uno de los embriones funcionará según lo esperado. Tanto el material técnico como el proceso son ahora más fiables», afirma Torrent. Además, el hecho de utilizar un felino como es la gata doméstica hace que no sólo técnicamente, sino biológicamente, los resultados vayan por buen camino.

Si la clonación se hiciese efectiva el proceso sería aplicado, entre otros animales, al lince ibérico. Una variedad de la que, a día de hoy, sólo quedan unos 150 ejemplares repartidos por el territorio nacional.